La Selección de Guatemala se sigue reforzando con futbolistas nacidos en Estados Unidos, pero de raíces chapinas. En la mayor están los casos de Aaron Herrera, Rubio Rubin, Olger Escobar, Arquímides Ordóñez o Matthew Evans, que son titulares o pelean por ganarse un lugar en el camino hacia el Mundial 2026.
Esta práctica se ha extrapolado también a las juveniles de la Bicolor. Concretamente, a la Sub-14, que fue noticia al reforzarse con una de las joyas de Estados Unidos, nacida y criada allí. Aunque con una historia familiar fuertemente ligada al fútbol guatemalteco.
¿Cuál es el joven talento que Guatemala le “robó” a Estados Unidos?
Se trata de Matthew Stokes, quien milita en la academia del Austin FC de la MLS. El desequilibrante extremo de 14 años fue uno de los treinta convocados al último microciclo de la Azul y Blanco, que se llevó a cabo en las instalaciones de Greenfield del 14 al 16 de julio.
Actualmente, juega en la U-14 del equipo texano. Pero también ha sumado experiencia con la Sub-15 al igual que en Guatemala, donde Stokes pasó por las categorías U-12 y U-13 desde su primera convocatoria a la selección, en 2022. Esto fue posible gracias a las raíces izabalenses por parte de sus abuelos.
El nieto de una leyenda: la dinastía Stokes sigue en pie
Si Matthew dio el sí para unirse a la Azul y Blanco, se debe al fuerte vínculo que tiene con su abuelo, David Stokes. El ex seleccionado nacional es recordado por haber disputado los Juegos Olímpicos de México en 1968 junto a su hermano, Henry, y haberle marcado un gol a Checoslovaquia (1-0) en el debut.
Ese sentir por la patria chapina —le ofrecieron nacionalizarse salvadoreño para jugar el Mundial de 1970, pero dijo que no— se lo contagió a su nieto. Al igual que sus amplios conocimientos y vivencias: se lo reconoce por haber debutado en la Liga Nacional con Comunicaciones a los 15 años, donde terminó siendo campeón en 1966. También fue legionario: jugó en CD Oro de México y Adler de El Salvador.