El Salvador entero se vio escandalizado ante un insólito anuncio. Este mismo se da durante un momento sumamente inapropiado, en el que FESFUT se encarga de cumplir con otras obligaciones. La entidad está en riesgo de ser intervenida.

Fuerte San Francisco está en medio de una crisis deportiva que podría derivar en algo más grave desde lo institucional. El equipo está décimo en el actual Torneo Apertura. Acumula 10 puntos en 14 jornadas, con cuatro derrotas consecutivas.

Durante una transmisión en vivo, directivos del club aseguraron que no pagarán a los futbolistas hasta que el equipo no vuelva a ganar. Ninguno de ellos recibirá su salario, en caso de que estiren la actual racha negativa y no sumen ningún punto.

Además, estos propios dirigentes fueron los que admitieron en ese mismo directo que se les adeuda a la plantilla 15 días de pago. La situación es realmente insólita e indigna tanto a propios como a ajenos. Lo reconoció el directivo Paul Guzmán.

El Salvador se escandaliza por la actualidad de Fuerte San Francisco: siguen sin pagos

“Muchos jugadores se trasnochan, los ven a las tres o cuatro de la mañana en el Facebook… Eso no es profesional, eso no es de un futbolista profesional. Si estamos gastando el dinero, tenemos gente alrededor que en realidad creemos que saben de fútbol pero no saben ni mi*rda. No están haciendo absolutamente nada”, afirmó.

“Pedimos por favor que pongan sus manos en sus corazones y sepan que nosotros estamos luchando para poder pagarles. Los tenemos al día, prácticamente. Solo una quincena les debemos, hasta ahora. De aquí en adelante, no se le va a pagar nada a nadie, y no es porque no tengamos el dinero. El dinero lo tenemos”, continuó.

“Los resultados que ustedes nos están dando, nosotros se los vamos a mostrar a ustedes. El que no esté de acuerdo, al que no le guste, que pida hacerse a un lado, se le paga sus días trabajados. Que tenga un poquito de honor y diga que no está sirviendo en este equipo. Llegamos a un acuerdo y así va a ser. Eso se trata”, dijo.

“Aquí no se trata ya de educación. La educación ya se terminó, y con sentido. Aquí ya no es de educación. Hay que hablarles con palabras más rústicas, tal vez, así se entiende lo que les decimos. Que se vayan para otro lugar si quieren que les hablen bonito. Que estén ellos con nuestra impotencia, a ver qué harían”, sentenció.