En 2023, cuando Bryan Ruiz decidió que había llegado el momento de colgar los botines, el tres veces mundialista con Costa Rica tenía muy en claro lo que quería hacer tras retirarse: dirigir a un equipo.

De esta manera, en junio del año pasado la Liga Deportiva Alajuelense anunció a la Comadreja en el puesto de primer entrenador del equipo Sub-17 de los manudos.

Una nueva etapa para Bryan Ruiz

En entrevista con la revista Coaches’ Voice, Bryan Ruiz aseguró que esta oportunidad “era el desafío perfecto para una nueva etapa”. “Pude enseñar, pero también aprender de los muchachos. Porbando ideas, ensayando tareas y ejercicios para ver si funcionaban o no”, comentó el ex futbolista.

Guimaraes eligió a Bryan Ruiz como su segundo asistente (Imago).

Nueve meses más tarde, el entrenador del primer equipo de Alajuelense, Alexandre Guimaraes, lo eligió como su segundo asistente, en un rol en el que sus principales funciones consisten en transmitir las ideas del DT a los jugadores y entrenar las jugadas de ataque a balón parado.

El lado oscuro de ser entrenador

“La vida de un entrenador es muy diferente a la de un jugador. Para el jugador, al final del entrenamiento, es posible desconectar del fútbol hasta el día siguiente. El entrenador no puede hacerlo“, reveló.

De acuerdo al ex Fulham, el técnico “tiene que analizar lo sucedido en el entrenamiento, planificar el día siguiente, ver y revisar vídeos”. “La responsabilidad es mucho mayor que la del jugador, y, en consecuencia, también lo es la tensión mental”, se sinceró el autor del histórico gol ante Italia en el Mundial 2014.

No sé cuándo llegará el momento de convertirme en primer entrenador, pero lo más importante para mí es seguir preparándome. Quiero tener todos los conceptos claros sobre lo que supone ser el líder de un equipo. Es una gran responsabilidad”, concluyó Bryan Ruiz.