Aunque no disputó minutos en la última Copa Oro con la selección de Costa Rica, el nombre de Patrick Sequeira no ha pasado desapercibido para el fútbol internacional. El portero de 25 años, formado en Saprissa y consolidado en el fútbol europeo, ha sido seguido de cerca por varios clubes gracias a su extraordinario rendimiento con el Casa Pía de Portugal durante la última temporada.

En la Primeira Liga, el guardameta de Costa Rica se convirtió en uno de los porteros más regulares del torneo, destacando por su seguridad bajo los tres palos, reflejos notables y liderazgo en la zona defensiva. Su nivel fue clave para que el modesto equipo lisboeta mantuviera una campaña competitiva, y eso no pasó desapercibido para los ojeadores del mercado sudamericano y europeo.

¿Qué sucederá con Patrick Sequeira en este mercado?

Según información del periodista Kevin Jiménez, Sequeira está muy cerca de concretar un importante salto en su carrera: dejará el Casa Pía para convertirse en nuevo jugador del Bahía, uno de los clubes emergentes del fútbol brasileño. Las negociaciones están en etapa avanzada y, si todo marcha como se espera, el traspaso se cerrará en los próximos días.

La llegada del portero tico al club brasileño significaría también su incorporación al ambicioso proyecto del Grupo City, que administra al Bahía y busca posicionarlo como una potencia regional. Ser parte de esta red internacional de clubes representa para el arquero una plataforma ideal para proyectarse hacia ligas aún más competitivas.

Patrick Sequeira seguirá su carrera en el Bahía.

Este paso marca un antes y un después en la carrera de Sequeira, quien a pesar de no tener aún un rol protagónico en la selección nacional, se ha ganado el respeto del medio por su disciplina, madurez y rendimiento constante. Su fichaje por Bahía podría catapultarlo a la élite del continente y, eventualmente, devolverlo al radar de la Tricolor con más fuerza.

De confirmarse el traspaso, Patrick se uniría al creciente grupo de costarricenses que buscan brillar fuera del país. En su caso, no solo será un nuevo reto deportivo, sino una oportunidad estratégica dentro de un proyecto global que promete abrirle puertas hacia un futuro aún más prometedor.