La noche negra de este martes fue la última que vivió Miguel Herrera como entrenador de la Selección de Costa Rica. El pálido empate 0-0 con Honduras en el Estadio Nacional dejó a ambos países afuera del Mundial 2026 y bajó el telón de unas Eliminatorias para el olvido.

En conferencia de prensa, el propio “Piojo” confirmó que no seguirá al mando de la Tricolor. Su contrato con la Fedefútbol (Federación Costarricense de Fútbol) expiró tras la clasificatoria, pero iba a renovarse por un año más si conseguía meter al país en la séptima Copa del Mundo de su historia.

Me sentaré ya con el presidente (Osael Maroto) para arreglar toda esa situación. Hoy, en la amargura y tristeza que tenemos, vamos a lamer las heridas y a estar tranquilos. Sí, seguramente estaremos hablando tranquilos con él para finiquitar esto, manifestó el técnico mexicano.

La revelación que deja mal parado a Miguel Herrera en La Sele

El exfutbolista Jorge “Tanque” Castro, integrante de la recordada generación de juveniles de Costa Rica que hizo historia en el Mundial Sub-20 de Egipto, contó en el programa Seguimos infidencias sobre el trabajo de Miguel Herrera durante sus once meses al frente del combinado nacional.

A mí de fuentes muy importantes me dijeron que el día a día con él no es bueno. Cosa que sí tengo de Carevic, yo tengo un informe suyo de colegas que me dicen que es buenísimo el día a día. Te pone objetivos, hay un guion para seguir, tiene un plan de acción: ‘muchachos, supongamos que nos pasa esto, vamos a hacer esto’. Te da herramientas. En el día a día, los trabajos que hace van dirigidos hacia la idea”, aseguró.

En ese sentido, agregó: El día a día con él no es bueno porque no hay una exigencia, no hay un plan claro, un día te pide una cosa y otro día te pide otra. No le compran la idea. Hay un dicho en el fútbol que dice ‘no hay entrenadores buenos ni malos, hay entrenadores que te saben vender la idea y otros que no’. Si el jugador se la compra, sale. El problema es cuando no hay una idea, cuando hay confusión, cuando no hay una relación de lo que se dice con lo que se hace, y cuando vienen las malas no hay una respuesta afirmativa. Ahí es cuando pierde credibilidad”.

Estas críticas se suman a las que cargaba Herrera, por ejemplo, por sus decisiones tácticas, no haber realizado microciclos hasta estar al borde del precipicio en las Eliminatorias o no reconocer las canchas de Nicaragua y Curazao, donde se dio una derrota histórica ante Haití y dejó en el banquillo al mejor jugador del equipo: Manfred Ugalde, entre otros señalamientos que signaron su proceso.