El Club Sport Herediano estuvo a punto de disputar su crucial enfrentamiento contra LA Galaxy en el Estadio Alejandro Morera Soto, pero la decisión final de la directiva de Alajuelense frustró ese plan.
Lo que parecía un acuerdo cerrado entre Jafet Soto y Joseph Joseph, presidente de la Liga, terminó siendo vetado por los demás directivos rojinegros, quienes no vieron con buenos ojos ceder su casa a un rival directo.
¿Cómo fue la movida detrás de este intento de Jafet Soto?
Según contaron en TDMás, Jafet Soto había conversado con Joseph, quien inicialmente había dado su aprobación para que los florenses jugaran en el Morera Soto en la segunda ronda de la Copa de Campeones de la Concacaf. Hay buena relación entre ambos y el presidente manudo le haría ese favor a su colega.
Sin embargo, cuando la propuesta fue sometida a votación dentro de la directiva de Alajuelense, la mayoría de los miembros se opusieron, argumentando razones estratégicas y de identidad institucional.
Para la afición manuda, el Morera Soto es mucho más que un simple estadio: es su fortaleza, su templo futbolístico y el escenario de innumerables gestas deportivas. Cederlo a Herediano, en un partido de tal magnitud, generó un debate interno que terminó inclinándose en contra de la solicitud de los florenses. Finalmente, se determinó que Herediano jugará su partido en el Estadio José Rafael “Fello” Meza de Cartago.
La negativa de Alajuelense a prestar su estadio a Herediano también tiene un trasfondo competitivo. En la Liga reconocen que, aunque los florenses no sean sus máximos rivales históricos, siguen siendo un adversario con el que disputan títulos nacionales y que cederles su casa en un torneo internacional podría interpretarse como una concesión innecesaria. A esto se suma el peso simbólico de jugar en el Morera Soto, un factor que podría haber beneficiado a los rojiamarillos en su lucha por avanzar en la Concachampions.