“En río revuelto, ganancia de pescadores”un refrán certero que podría explicar un poco el revuelo que se vive en Costa Rica tras las declaraciones del gerente de Herediano, Roberto Garbanzo, en torno a una posible contratación del jugador morado Christian Bolaños.
La diferencias entre el actual DT morado, Jeaustin Campos y el ídolo saprissista, Christian Bolaños, podrían resultar beneficiosas para el Team Florense, quienes conocen bien que el ligamen del jugador y la institución concluyen en diciembre próximo.
Herediano le tiene el ojo puesto… ¿o no?
En entrevista con Diario Extra de Costa Rica, el gerente rojiamarillosolo tuvo elogios para el 3 veces mundialista y no oculta su admiración para con el trabajo del saprissista.
“Christian es interesantísimo. Si se abre alguna puerta para traerlo cualquier club de este país lo quisiera.Christian es un jugador excepcional, es muy inteligente que puede caber en cualquier método de cualquier equipo. Para mí es un muy buen jugador, es top en el fútbol nacional” señaló Garbanzo.
En Herediano tienen muy claro lo que “Bola” podría aportarle en cancha, pero no se trata solo de un deseo; primeramente, deben revisar el plan de trabajo y posteriormente ver si Bolaños calza en él.
“Podríamos valorarlo, pero también tenemos una planificación y veremos si Christian puede entrar en eso y si él también va a salir de Saprissa” agregó el gerente rojiamarillo.
No obstante y luego de estas afirmaciones, Robert fue claro en señalar que todo se trata de un supuesto y que de momento, por el jugador no hay ninguna propuesta en sólido.
“Estamos hablando de un supuesto, no es nada que ni lo hemos pensado” concluyó el jerarca del conjunto rojiamarillo.
Para pensar en algo serio con Bolaños, los florenses deberán esperar -como mínimo- hasta junio del presente año, es decir, 6 meses antes de que acabe el actual contrato del 3 veces mundialista, para ver si es posible entrar en una negociación.
Bolaños volvió a tener minutos en cancha este lunes en el juego del Saprissa ante Cartaginés, rompiendo un largo periodo de inactividad, un momento que fue ovacionado por todos los aficionados presentes en el Estadio Nacional.