Liga Deportiva Alajuelense no solo se juega su presente deportivo en las canchas centroamericanas, sino también su futuro en el ámbito legal. Mientras el equipo costarricense se prepara para enfrentar al Real Estelí en la final de la Copa Centroamericana y a Herediano en la semifinal del Apertura 2024, su dirigencia libra una batalla paralela contra la FIFA.

El objetivo: obtener un lugar en el Mundial de Clubes 2025, en el que consideran que se han vulnerado las reglas al permitir la participación de dos equipos bajo la misma propiedad. La polémica radica en la inclusión de León y Pachuca, clubes mexicanos pertenecientes al Grupo Pachuca, en el Mundial de Clubes. Según el artículo 10.1 del reglamento de la FIFA, está prohibida la participación de equipos bajo una misma administración.

Alajuelense, respaldado por el bufete español Sportia Law, sostiene que esta normativa ha sido ignorada y que, como el equipo mejor posicionado en el ranking de la Concacaf tras los clasificados oficiales, debería ocupar el lugar de uno de los clubes mexicanos.

¿Cuál fue la primera respuesta de la FIFA?

El 22 de noviembre, la FIFA respondió al reclamo de los rojinegros indicando que había recibido la queja, pero que esto no garantiza que el club sea parte del procedimiento en caso de que se abra una investigación. Además, aclararon que no informarán al equipo costarricense sobre los avances del caso, lo que ha generado descontento en Alajuelense.

Alajuelense reaccionó ante la FIFA

Pese a esta respuesta, el club presentó un segundo reclamo el 27 de noviembre, argumentando que existen precedentes, como el caso de Byron Castillo, donde se permitió la participación activa de terceros en procedimientos similares.

La situación no solo pone a prueba la normativa de la FIFA, sino también su capacidad para gestionar una competencia que ya enfrenta críticas por el formato ampliado del Mundial de Clubes. Además, decisiones como la inclusión de Inter Miami, aparentemente bajo reglas especiales, han alimentado la percepción de que la FIFA prioriza ciertos intereses por encima de la equidad. Si Alajuelense logra su objetivo, podría obligar al organismo a realizar modificaciones de último momento en el torneo.

El camino hacia el TAS


La dirigencia rojinegra ya ha manifestado su disposición de llevar el caso al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) si las instancias internas de la FIFA no resuelven a su favor. Este proceso legal podría extenderse más allá del sorteo programado para el 5 de diciembre en Miami, lo que no detendría el reclamo. En caso de que el TAS falle a favor de Alajuelense, sería necesario excluir a uno de los equipos mexicanos y reconfigurar el torneo.