El 14 de febrero no es un día cualquiera, en buena parte del mundo se celebra una de las fechas más importantes para la vida de las personas, una que da pie para festejar el amor y la amistad y aquí en Fútbol Centroamérica, también nos sumamos a la celebración.
Es por esta razón que les presentamos 3 breves pero apasionadas historias de amor, pero no de cualquier amor, sino, de amor al fútbol, ese que es para siempre.
Jafet Soto y el Herediano:
Quizá muchos de ustedes han leído muchas noticias acerca del mediático líder del Herediano, Jafet Soto Molina, noticias que van desde la polémica hasta las celebraciones. Lo de Jafet y el Herediano es pasión pura desde el primer día, en ese club hizo sus ligas menores, ahí se desarrolló, creció y llegó a la primera división.
En diversas entrevistas ha sido claro que en sus mejores momentos, tanto Saprissa como Alajuelense se le acercaron para llevarlo a jugar con ellos, sin embargo, como lo indica el propio Soto, "ellos me necesitaban, pero yo no a ellos".
De Herediano partió hacia el fútbol mexicano donde tuvo mucho éxito y destacó sobretodo en el Morelia y a su regreso, volvió a vestirse de rojiamarillo hasta su retiro oficial. Desde hace poco más de 10 años forma parte de la dirigencia Herediana, donde ha dejado alma, vida, corazón y muchos recursos para poner los colores del Team en lo más alto.
A Jafet no le tiembla el pulso para echarse encima cualquier conflicto encima cuando de Herediano se trata, enfrenta a quien sea y como sea, parece que no le teme a nada y su afición lo respalda, es un ídolo viviente.
Es, sin duda, el personaje más querido por los aficionados heredianos y de su mano llegará el nuevo estadio Herediano, que ya se encuentra en construcción y esperan verlo concluido a finales del presente año.
Shirley Cruz y Alajuelense:
Si hay un amor puro y a pruba del tiempo es el que existe entre la eterna capitana de la Selección Nacional, Shirley Cruz y su amada Liga Deportiva Alajuelense.
Shirley no solo ha sido la futbolista más destacada de todos los tiempos en Costa Rica, además fue una de las pioneras en este deporte en la rama femenina; Cruz ha vivido en carne propia todas las etapas de la transformación de fútbol femenino; desde ser rechazadas, hasta levantar trofeos de Champions League en Europa.
Pero hay algo que ha dejado en claro a lo largo de toda su carrera deportiva, su completo, sincero y rotundo amor por Liga Deportiva Alajuelense, donde se formó, se consolidó y regresó como una verdadera ídolo del liguismo.
Su paso por extranjero no fue cosa menor, durante esta etapa levantó dos veces el trofeo de Champions League con el Olimpique Lyon de Francia, además de ser estrella en el cuadro femenino del Paris Saint Germain y la capitana por excelencia de la Selección tica por muchos años.
Su regreso al país no podría ser a otro club que al de sus amores, luego de su primer paso por Alajuelense, retornó al fútbol internacional por un corto periodo y su regreso fue aún mejor, la afición la recibió como la primera vez y le aplaude cada que toca el balón.
Actualmente juega sus últimos partidos como profesional y pronto tendrá su despedida oficial, pero el amor que siente por los colores rojinegros no acabará nunca. Se sentará en la mesa de los ídolos manudos como Mauricio Montero, Wilmer López o Pablo Gabas.
Walter Centeno y Saprissa:
Hablar de uno y de otro no tiene sentido, cuando se habla del Paté Centeno, automáticamente se habla de Saprisa, de buen fútbol, de grandes goles, de jugadas increíbles, hablar de Walter Centeno es sinónimo de Saprissa.
Paté es el ídolo morado por excelencia, su paso por la institución marcó una de las epocas más doradas en la historia del club, pero todo lo que el mediocampista dio en cancha lo recibió de vuelta en aplausos, cánticos y reconocimiento por parte de la gran familia morada.
Paté lo ganó todo con el Saprissa, torneos nacionales, torneos de copa, cetros del área, de la región, fue al legendario Mundial de Clubes en 2005 y siempre fue figura. Nunca escondió el amor por el club y sus únicas ausencias en el plantel morado, se dieron para jugar en el extranjero.
Centeno era el eje desde donde se tejía todo el fútbol del Saprissa, pero su amor por la camiseta es algo que todo seguidor de Saprissa sabía y sentía; tanto que en su etapa como DT en el banquillo morado, la tribuna siempre estuvo volcada a su favor, era una razón más para ir al estadio.
Paté tuvo su memorable despedida como profesional, pero los recuerdos y la identidad que le dio al Saprissa es algo que traspasa las barreras del tiempo.
