A pura entrega y efectividad, Marco Vega se ha convertido en el máximo artillero de Real Sociedad este campeonato. Lejos, aunque siempre latente, ha quedado su pasado en las construcciones.
Con nueve tantos, Marco Vega ha sido uno de los máximos responsables para que Real Sociedad sueñe con la consagración. Su gran presente se explica por su trabajador pasado.
Sus inicios se remontan a su trabajo como albañil, en paralelo a su debut con 17 años en Sonaguera. Hasta él mismo reconoció que de no haber triunfado en el fútbol hubiese seguido en dicho rubro.
Recaló aún más en la Liga de Ascenso y fichó por Yoro. Allí, demostró todo potencial y llamó la atención de la Liga Nacional: probó suerte en Vida -fue rechazado- y Marathón fue el club que apostó por él.
En el Monstruo Verde desplegó toda su hambre goleadora y saltó a la Selección Hondureña, cuando tuvo un par de participaciones en 2011. Pese a ello, su irregularidad lo llevó a transitar ocho campeonato con sólo veinte goles.
Sin embargo, en el Apertura 2015 tuvo la oferta del Real Sociedad y vio allí un nuevo horizonte: arrastra 21 gritos en la temporada y es el candidato a ser elegido como el jugador más valioso.