Luis Fernando Tena y Javier Aguirre son dos técnicos de una larga experiencia que han dejado su huella en el fútbol mexicano. Ambos dirigieron a la Selección de México, aunque uno con más lauros que el otro. Los pasos del actual técnico de Guatemala no son muy bien recordados por sus compatriotas futboleros…
Tena estuvo dos veces al frente de La Tri. La primera de ellas fue durante 1991 y 1992, cuando solamente dirigió un partido y obtuvo los tres puntos, para quedar en el tercer puesto de la Copa de Oro 1991. Tras la derrota ante Estados Unidos por 2-0 en semifinales, Manuel Lapuente dimitió con la competencia en juego.
Eso dio lugar a que el ayudante de campo debute como entrenador principal para la disputa por el tercer puesto. Lo hizo con triunfo 2-0 ante Costa Rica. Luego estuvo al mando de los planteles juveniles entre 2011 y 2013, con los que subió a lo más alto del podio en tres oportunidades diferentes, y ganó vuelo.
Por su parte, Aguirre ganó el trofeo dorado en 2009, cuando cumplía su segundo ciclo al frente de la Selección Mayor. En consideración de su participación entre 2001 y 2002, con el mundial de Corea-Japón incluido, el que comenzó en 2024 es su tercer ciclo en el banco de suplentes mexicano. Lleva muchas expectativas.
Luis Fernando Tena tiene un buen sueldo, ¿y Aguirre?
Según la información oficial, el contrato de Luis Tena es por un sueldo mensual de 35 mil dólares. Esto eleva su valor anual a 420 mil dólares, un salario para nada despreciable, menos aún si se tiene en cuenta la profunda crisis que atraviesa Fedefut en todo aspecto. El Flaco tiene un salario muy alto en la región.
Por su parte, y para superarlo ampliamente, Javier Aguirre tiene una retribución de 2.9 millones de dólares anuales por su labor como director técnico de México, número bastante alejado del de su compatriota en Guatemala. Sorprende la gran diferencia entre ambas nóminas, aunque se comprende el por qué de todo.
Aguirre percibe cerca de 242 mil dólares mensuales, un valor absurdo si se lo compara con el de su coterráneo. Ni que hablar si se lo pone frente al dinero que gana Miguel “Piojo” Herrera, otro de los mexicanos que dirigen seleccionados de Concacaf.