Una tormenta institucional sacude al fútbol costarricense. La revocatoria de la licencia del Santos de Guápiles para competir en la Primera División provocó una airada reacción de su presidente, Ronny Cortés, quien lanzó acusaciones explosivas contra el Comité de Licencias de la Fedefútbol y anunció una ofensiva legal que podría escalar a los más altos organismos internacionales, incluida la FIFA.
La Federación, a través de su Comité de Licencias, resolvió que el Santos incurrió en supuestas irregularidades administrativas, por lo que decidió revocar su licencia para participar en el torneo de Primera División. Esta decisión deja al club al margen de la competencia y, de forma inmediata, suspendió el partido que Santos debía disputar este martes ante San Carlos, en la última jornada del campeonato.
La reacción de Ronny Cortés, presidente del club guapileño, fue inmediata y cargada de indignación. En declaraciones al diario La Nación, no dudó en calificar al Comité de Licencias como “corrupto” y adelantó que acudirá a todas las instancias posibles, nacionales e internacionales, para revertir lo que considera una injusticia absoluta.
¿Qué dijo el presidente de Santos sobre la decisión de la Federación?
“Son unos cor… y esto lo vamos a denunciar a nivel internacional. Vamos a acudir a la FIFA, al TAS, a Suiza, a las instancias necesarias, porque el Comité de Licencias es corrupto”, lanzó Cortés.
Según el dirigente, la resolución es parte de un sesgo sistemático que favorece a los equipos grandes de Costa Rica y busca dejar por fuera proyectos como el de Santos. “Quieren que solo los equipos grandes jueguen en Primera División”, reclamó.
Una apelación en marcha
Cortés adelantó que ya está trabajando con sus abogados, Adolfo Hernández y Luis Peraza, y que el plan es escalar el caso incluso hasta el Icoder y organismos internacionales como la FIFA o el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo).
“Nos están atropellando, nos quitan un derecho que tenemos. Esto es lo que quieren estos cor…: que no estemos en Primera”, insistió el jerarca, visiblemente molesto.