Apenas tiene un mes vistiendo los colores rojo y negro de Alajuelense, pero desde ya tiene un objetivo muy claro y es quedarse en la institución. Así de claro fue el defensor de loa manudos y seleccionado salvadoreño Erick Cabalceta.
El jugador fue el último refuerzo anunciado por Agustín Lleida a mediados de agosto anterior y aunque llegó con un perfil muy discreto -muy alejado de los sonados bombazos que acostumbraba Lleida- su trabajo en cancha ha sido muy sobresaliente.
Pocos días, gran desempeño
El zaguero ha jugado tan bien en su puesto, que la afición ya le reconoce su esfuerzo con aplausos tras cada partido e incluso lo tiene dentro de sus favoritos; ante esto, el cuscatleco ya manifestó su deseo de mantenerse en el pantel erizo.
“La verdad es que me entusiasma poder pensar en una renovación, estoy trabajando día a día. Si se da la invitación de seguir acá, como cuando me llamó a Agustín que lo tomé con alegría y responsabilidad. Me toca esperar y mientras este aquí disfrutar los momentos” señaló Erick.
El centroamenricano llegó al club rojinegro como opción para cubrir la lesión de Giancarlo González , un puesto difícil y con compañeros de equipo con muchísima experiencia que amenazaban con ponerle cuesta arriba.
Pero su desempeño no ha desentonado en lo mínimo y contrario a lo que se podía esperar, ha sido punto alto en la línea defensiva manuda. El propio jugador se siente muy en confianza y señala que sus compañeros de equipo lo han recibido de gran forma.
“La verdad es que una bendición estar aquí con estos grandes jugadores, formar parte de la Liga. Obviamente soy un manudo más que vengo a sudar la camisa, con orgullo y sacrificio. Para mí es muy importante recibir el apoyo de ellos (la afición), me siento como si fuera viejo aquí” agregó Cabalceta.
El seleccionado salvadoreño no esconde su deseo de permanecer en el equipo rojinegro a pesar de solo tener 180 minutos en el torneo nacional, un entusiasmo poco habitual pero consecuente con lo que muestra en el terreno de juego. Su contrato vence en diciembre próximo y de su propio rendimiento podría depender la extensión o no del ligamen.