El ambiente en la Liga Deportiva Alajuelense está que arde. El empate sin goles ante Sporting San José en el Morera Soto fue la gota que rebalsó el vaso para una afición que ya venía acumulando frustraciones.

Fue el décimo empate de los manudos en el Clausura 2025, el segundo de forma consecutiva, y con ello, dejaron escapar una oportunidad de oro para superar a Puntarenas y recortar distancia con Herediano, actual líder del torneo.

El enojo de los aficionados con Guimaraes

Pero más allá del resultado, lo que marcó la noche fue el grito unánime que bajó desde las gradas: “¡Fuera Guima, Fuera Guima!”. El técnico Alexandre Guimaraes fue señalado por miles de aficionados rojinegros que ya no toleran el rendimiento del equipo, la falta de variantes y, especialmente, el estancamiento futbolístico en momentos clave del campeonato.

En medio de este clima hostil y a pocos días del Clásico Nacional ante Saprissa, la dirigencia de Alajuelense se vio obligada a reunirse para discutir la continuidad del entrenador. Según pudo conocer este medio, la decisión es sostener al entrenador, al menos hasta el Clásico, confiando en que una victoria ante el eterno rival pueda cambiar la narrativa y calmar las aguas.

Alajuelense no pudo contra Sporting.

Sin embargo, el margen de error es mínimo. Dentro del club reconocen que el respaldo es “condicionado” y que un nuevo tropiezo, especialmente ante Saprissa, podría significar el final del ciclo para el estratega costarricense.

Guimaraes, por su parte, ha intentado restar dramatismo a la situación, pero sabe que la presión es insostenible. La falta de contundencia ofensiva, los constantes empates y decisiones cuestionadas, como la poca participación de jóvenes promesas como Deylan Paz, han minado la relación con la grada.