Anécdota: cuando Romario casi llega a Olimpia y los jugadores no quisieron

La cancelación de la liga en Honduras nos permite aprovechar para recordar momentos curiosos del fútbol catracho. Mientras los directivos de la federación analizan ver cuando comenzará la nueva temporada, ex-futbolistas cuentan sus experiencias pasadas que atraen en este momento que no podemos ver rodar la pelota en el césped. En esta caso, retomamos los rumores que acercaron a una estrella mundial a Olimpia.

Fue en el año 2001 cuando los Albos habían clasificado al Mundial de Clubes, tras haber sido subcampeones de la Copa de Campeones de la Concacafen la edición del año anterior. Le habían ganado 4 a 0 en las semifinales al Pachuca de México. El sueño de jugar esa competición intercontinental se terminó rápido cuando FIFA canceló todo por problemas de organización y financieros de los patrocinadores.

Para seguir contextualizando, Honduras estaba en un gran momento futbolístico a nivel selección. Salían terceros de la Copa América y vencían al poderoso Brasil en cuartos de final. FIFA terminaría nombrando al combinado catracho como la mejor selección del mundo. En todo esto, Olimpia soñaba con traer grandes figuras para poder reforzarse y poder aspirar a ganar el Mundial de Clubes.

El rumor más fuerte era el de la llegada de Romario. El astro brasileñotenía 35 años y se encontraba en el Vasco da Gama de su país. Su posible llegada ilusionaba a todos menos a los jugadores del Albo. Según contó Alex Pineda, ellos no estaban muy de acuerdo: “Si viene Romario se va a llevar todo, pensábamos nosotros. Había firmado una carta para ir todos al Mundial y si venía aquel, uno se quedaba afuera. Él iba a cobrar lo que nosotros ganamos“.

Al final y con la suspensión del torneo intercontinental, los rumores quedaron en solo eso y el jugador siguió su carrera por su país. Según contaron los medios en ese entonces, las chances de ver a Romario en Olimpia eran altas, siempre y cuando se jugará el Mundial. Al caerse esta posibilidad, no había plata para traer a un jugador de semejante calibre. Casi podemos ver a un campeón del mundo jugando en Honduras, pero el destino no quiso.