Este viernes, los Juegos Olímpicos de París 2024 fueron testigos de una final inolvidable entre España y Francia en el fútbol masculino. En un encuentro electrizante, el joven arquero Arnau Tenas se convirtió en el protagonista indiscutido de la jornada.
Los fanáticos costarricenses conocen bien a Tenas, ya que fue el elegido por Luis Enrique para defender la portería del PSG en el que se suponía sería el partido de despedida de Keylor Navas en el Parque de los Príncipes, una decisión que generó controversia entre los aficionados.
Tenas volvió a brillar en el Parque de los Príncipes
En el mismo escenario en el que opacó al legendario portero tico, Tenas tuvo un inicio que presagiaba una final para el olvido. Un error garrafal del guardametas de 23 años permitió que Francia abriera el marcador con un remate de Enzo Millot.
Sin embargo, el portero del PSG, lejos de hundirse, se levantó de sus propias cenizas y comenzó a demostrar por qué fue elegido para un escenario de tal magnitud.
Tras el error inicial, Arnau Tenas fue recuperando confianza a medida que avanzaba el partido. Mientras Francia intentaba capitalizar su ventaja, Tenas se transformó en una muralla infranqueable, respondiendo con atajadas cruciales que mantuvieron a España en la lucha.
Tras resistir los asedios franceses, el encuentro se volcó decididamente del lado de los ibéricos, que lograron dar vuelta el marcador con un doblete de Fermín Torres y otro tanto de Baena.
Sin embargo, los locales volvieron a ponerse en partido y llevaron el partido a tiempo extra, donde las fuerzas flaqueaban y todo indicaba que el encuentro se definiría desde el punto penal.
Una asistencia que vale oro
Pero España volvió a reaccionar de la mano de Tenas, quien no solo evitó la caída de su arco, sino que también se dio el lujo de asistir a Camello con un pase magistral a los 121 minutos, permitiendo que este sentenciara la final con un gol que cerró el marcador en 5 a 3 a favor de España.
Este triunfo le dio a España su segunda medalla de oro en fútbol masculino, replicando el éxito de Barcelona 1992, y a Arnau Tenas su primera consagración en un escenario mundial, la cual lo consolida como una de las grandes promesas del fútbol mundial.