La Selección de Costa Rica ya tiene fecha, hora y rival confirmados para los Cuartos de Final de la Copa Oro 2025: se enfrentará este domingo a Estados Unidos en el U.S. Bank Stadium de Minneapolis. Pero más allá del entusiasmo por avanzar de ronda, la historia y los números de este duelo encendieron las alarmas en la delegación tica: nunca han podido vencer a los estadounidenses en este torneo.
Este dato no es menor. La Concacaf confirmó oficialmente el cruce ante el anfitrión del torneo, y con ello también llega una advertencia implícita para el equipo dirigido por Miguel “Piojo” Herrera: Costa Rica ha sido incapaz de ganarle a Estados Unidos en siete enfrentamientos previos en Copa Oro, con un balance negativo de 7 derrotas y 1 empate.
Un historial adverso que pesa
En total, será el 44º choque entre estas selecciones, con una ligera ventaja histórica para Estados Unidos (20 triunfos contra 17 de Costa Rica y 6 empates). Sin embargo, cuando se trata de Copa Oro, el panorama es rotundamente desfavorable para los ticos.
Incluso en las cuatro ocasiones anteriores en las que se enfrentaron en fases de eliminación directa dentro del torneo —una final (2002), dos semifinales (1993 y 2017) y un partido por el tercer lugar (2003)—, los norteamericanos salieron siempre vencedores.
¿Cómo terminó el último enfrentamiento entre ellos?
El último enfrentamiento entre ambos fue en enero de este año, en un amistoso disputado en Orlando. El resultado fue contundente: 3-0 a favor de los estadounidenses, que evidenciaron una clara superioridad.
El Piojo ante su prueba más dura
Miguel Herrera asumió el reto de cambiarle la cara a una selección que venía golpeada por resultados recientes. El pase a cuartos ha sido un respiro, pero ahora enfrenta su reto más complejo: romper una maldición histórica y vencer a Estados Unidos por primera vez en Copa Oro.
Concacaf ya dio el aviso con su designación oficial del cruce: Estados Unidos no solo tiene la localía, sino también el peso estadístico y psicológico a su favor. Costa Rica, si quiere cambiar la historia, deberá dar el golpe más grande del torneo hasta ahora.