Este sábado, Liga Deportiva Alajuelense y AD San Carlos se enfrentaron en el estadio Alejandro Morera Soto en un duelo crucial para definir el liderato del Torneo Apertura 2024. Aunque este partido prometía ser un espectáculo por la competencia entre ambos equipos, el arbitraje se robó toda la atención.
La controversia se desató en el minuto 13, cuando César Yanis, delantero de San Carlos, recibió un pase filtrado que lo dejaba en una posición inmejorable frente al arco. Sin embargo, el asistente Féliz Quesada levantó el banderín señalando fuera de juego, lo que provocó que el portero de Alajuelense, Leonel Moreira, dejara definir a su rival sin oponer resistencia.
A pesar de la señal del asistente, el árbitro central Benjamín Pineda no hizo sonar el silbato, lo que dejó abierta la posibilidad para que el VAR interviniera en la jugada.
Luego de revisar las imágenes, se determinó que no había offside y el gol del canalero fue validado, provocando la indignación de la afición de Alajuelense en el estadio y en las redes sociales.
La opinión de Horacio Elizondo ante la controversia
Ante la creciente controversia, Horacio Elizondo, presidente de la Comisión de Arbitraje de Costa Rica, decidió intervenir para aclarar lo sucedido. Quien fuera árbitro de la final de la Copa del Mundo en 2006 señaló que el error inicial fue del asistente Quesada, quien se apresuró al levantar el banderín.
“El línea levanta erróneamente la bandera pero el que tiene que matar la jugada es el árbitro. Lo que hizo Benjamín Pineda y el VAR es correcto, el que toma las decisiones siempre es el árbitro central por más que el asistente levante bandera”, aseguró Elizondo.
¿Qué dice el reglamento sobre el polémico gol de San Carlos?
Según el protocolo actual del VAR, en situaciones de gol manifiesto, los asistentes deben permitir que la jugada termine antes de levantar el banderín, dejando la decisión final al sistema de video asistencia y al árbitro central.
En este caso, la intervención del VAR fue válida debido a que la jugada no había sido detenida por un silbatazo, lo cual habilitó la revisión en tiempo real para determinar que no existía fuera de juego.