Este sábado, Liga Deportiva Alajuelense se vio envuelta en una polémica situación durante su gira de pretemporada en México. Corrían apenas 25 minutos del segundo amistoso de los rojinegros en tierras aztecas, frente al Tlaxcala FC de la Liga de Expansión MX, cuando una trifulca dentro del campo escaló a niveles insospechados.
Jugadores titulares, suplentes y hasta miembros del cuerpo técnico de ambos clubes terminaron involucrados en la gresca, ingresando al campo para intentar separar a los protagonistas del altercado.
Alexis Gamboa, expulsado en un partido amistoso
La terna arbitral optó por mantenerse al margen mientras se intentaba restaurar el orden, y una vez calmada la situación, tomó cartas en el asunto con una decisión salomónica.
El árbitro mostró dos tarjetas rojas directas: una para Said Castañeda, jugador del cuadro mexicano, y otra para Alexis Gamboa, defensor del equipo de Óscar “Machillo” Ramírez. Pero lo que parecía el cierre de una escena bochornosa fue solo el inicio de una nueva polémica.
El polémico gesto de Gamboa tras su expulsión
Mientras se retiraba hacia los vestuarios, Alexis Gamboa fue captado por las cámaras realizando un gesto inequívoco hacia su rival Castañeda. Con evidente enojo, el costarricense se giró y, con sus manos, simuló una invitación para continuar la discusión “afuera”, dejando claro que quería resolver el conflicto mano a mano.
Varios suplente de Alajuelense se vieron obligados a intervenir una vez más, empujando al jugador hacia el túnel para evitar que la situación pasara a mayores.
Aun así, el zaguero de 26 años continuó lanzando señales desafiantes mientras abandonaba la cancha, dejando una imagen que no tardó en esparcirse por las redes sociales.
Alajuelense estalla contra el zaguero
La reacción de la afición rojinegra no se hizo esperar. En plataformas como X (antes Twitter), los hinchas fueron contundentes: “Se los digo de todo corazón, Alexis Gamboa no puede seguir en LDA. No solo por esto, sino por su historial de errores en finales”, escribió un usuario, reflejando el sentir de una buena parte de la afición.