Luis Fernando Suárez y la selección de Costa Rica se jugarán su última ficha en el Mundial de Qatar 2022 este domingo, cuando se enfrenten a Japón en la segunda jornada del Grupo E. Algo de lo que está muy consciente el colombiano, quien aseguró en rueda de prensa que será un partido "complicadísimo. Todavía es más el respeto luego de ver como jugó ante Alemania".

Respecto a cuánto partidos le qudan a La Sele en el campeonato, Suárez explicó que lo sabrá cuando comience el encuentro ante los de Hajime Moriyasu: "Estoy claro sobre la situación que hemos vivido, la reflexión, pero también me deja una relativa tranquilidad que cada jugador está consciente de lo que se hizo o no se hizo. Esto tiene que ser una respuesta totalmente diferente. Lo que he visto es una disposición anímica muy buena".

El procedimiento de los últimos días

Si bien habían analizado a los tres equipos, en las últimas horas hicieron hincapié otra vez en Japón: "Ya tienen ese chip", aseguró. Pero, mientras tanto, no descuidaron la parte emocional: "Cuando salí de la rueda de prensa, les dije a los periodistas que tenía que conversar con los jugadores. Después de un tiempo prudente de silencio, conversamos. Hicimos una autocrítica con altura. Hablamos de eso en el propio camerino. Desde ahí comenzamos a sanar heridas y ser conscientes que habíamos hecho mal muchas cosas", reveló.

En sintonía con ello, Suárez adelantó que "lo más seguro es que haya cambios", pero que lo importante es "cambiar el pensamiento. No se puede seguir cambiando una alineación si se tiene la misma actitud, que no fue la mejor".

¿Hay arrepentimiento por su estrategia ante España?

"Yo creo que uno no se debe arrepentir de las cosas que hace, debe aprender, y en eso estoy. Siempre aprendo. Lo más importante de toda esta situación es recordar en qué momento está, y es donde uno debe ser consciente de algo: la línea delgada que hay entre lo sublime y lo perverso. Uno se queda muy tranquilo porque estamos viviendo esa situación de haber ganado este año casi todo, pero el momento más normal es este: perverso", aseveró. 

Suárez, pese a ello, se mantiene optimista: "No puedo caer en que todo es un desastre y la gente no se va a querer levantar a las 4 a. m. porque no servimos para nada. Ni somos demasiado buenos cuando le ganamos a todo el mundo, ni tan malos como perdimos ante España. Arrepentirme nunca", sostuvo.

Sobre la expresión del deseo grupal: ser campeones del mundo

"Era un riesgo que teníamos que correr y también lo conocíamos. El mensaje es claro, hay que cambiar. Es hacer cosas diferentes y no quedarse en la mediocridad. Yo creo que hay que dejar una semilla distinta para después, hay que pensar en grande. La gente que piensa en grande es la más criticada, sobre todo cuando tienes estas situaciones. Pero si después de perder 7-0 yo ya voy a decirle a Joel: 'No vamos a quedar campeones, no haga nada', doy un mal mensaje. La gran mayoría de los que han ganado cosas han fracasado", expresó.

Suárez recalcó la importancia de dejar una marca en las futuras generaciones: "Me quedaría con el remordimiento si a Brandon Aguilera le queda esa sensación de que con 20 años no tiene que pensar en grande. Honduras le ganó 8-2 a Canadá y hoy es el mejor equipo de la Concacaf, seguramente aprendieron de esa pérdida".

¿Renacerá La Sele ante Japón?

"Uno renace si se murió, no estamos muertos", respondió el timonel, quien también confesó qué teme del próximo duelo: "Yo espero que los jugadores de Costa Rica no vean como lo más importante que Japón se distraiga por haberle ganado a Alemania. Yo espero el mejor Japón para no tener ninguna excusa", finalizó.