Se acabó el sueño de los tibaseños en la Copa de Campeones de la Concacaf. Un Tigres con muchísima categoría individual fue contundente para superar a los de Walter Centeno, con un resultado global de 5 goles por 2.

Un error lamentable de Aarón Cruz torció la historia de un juego que había arrancado parejo, pero que luego terminaría muy disparen cuanto al restultado final. Nahuel Guzmán tuvotres buenas intervenciones ante un equipo de Paté Centeno que pese a todo,no renunció nuncaa seguir jugando.

Sin embargo, Saprissa se aferróa la vida y logró el descuento al minuto 45. Faltaban esa cantidad de tiempo y se creía que un gol podía poner a temblar al equipo local. Los morados salieron con todo en busca de acercarse en el marcador, y naturalmentedejaron espacio atrás.

Esto lo aprovechó muy bien el equipo mexicano, que con la jerarquía indiscutible de jugadores como Edu Vargas y Enner Valencia, logró liquidar la llave gracias a un gol del ecuatoriano. Al final de la noche, el monstruo morado no puede sentirse orgulloso del resultado, más si de la forma en la que encaró el partido.

Los cinco goles en contra te los pueden meter tirado atrás, o jugando al fútbol. Los de Paté eligieron la segunda, y quizás no merecieron perder tan abultadamente.