“El sueño de un niño” se titula el artículo en el que “The Coache’s Voice” entrevistó hondamente al reconocido entrenador de equipos nacionales Hernán “Bolillo” Gómez. Mundialista cinco veces y con tres planteles distintos, contó varias anécdotas increíbles, aunque una se llevó el oro.

“Un momento clave de esa campaña (eliminatorias a Corea-Japón 2002 con Ecuador) llegó durante el medio tiempo del partido contra Brasil en nuestro estadio local en Quito”, comenzó explicando el técnico.

“Ese día pude ver que no estaban haciendo lo que habían hecho en partidos anteriores. Porque, por supuesto, fue Brasil, con todos sus jugadores estrellas, que habían sido campeones mundiales”, prosiguió contando.

“Cuando entramos al vestuariovi un equipo lento. Era algo que no había experimentado antes con Ecuador. Tomé un rollo de papel higiénico y les dije una sola cosa: ‘Aquí está. Limpien sus traseros porque se están cagando. Y ahora vuelvan a la cancha'”, detalló.

Por último, relató el final de aquella historia: “Salieron enojados. Enojados conmigo, probablemente. Pero comenzaron a ser el equipo que normalmente éramos en Quito. Fueron increíbles y ganamos 1-0″.

Además, comentó que algo similar ocurrió con Panamá: “No estaban jugando como debían jugar para llegar a un Mundial. No fueron dinámicos, volvía a ocurrir. Al medio tiempo, les dejo saber eso: ‘no tengo nada que decir excepto esto. Todo lo que necesitan es tener pelotas. Ahora salgan ahí fuera'”.

Luego, concluyó: “En los últimos 45 minutos, hicieron eso. Mostraron más pelotas porque empujaron a Costa Rica de regreso. Comenzaron a jugar bien, y con un gol a los 88 minutos consiguieron su boleto para la Copa del Mundo”.