Panamá deberá disputar su próximo partido en el Estadio Rommel Fernández a puerta cerrada debido a una sanción recibida por la FIFA luego de que la selección mexicana se quejara de gritos discriminatorios y homofóbicos de parte de los aficionados presentes en las gradas.

Todo parecía indicar que el castigo se había otorgado por los fanáticos que ingresaron al terreno de juego en el encuentro del domingo 10 de octubre ante Estados Unidos. Sin embargo, la FEPAFUT comunicó que se debía a los insultos que se habían dado en el partido ante México en la triple fecha de eliminatoria jugada en septiembre.

Además de jugar a puerta cerrada frente a El Salvador, Panamá también deberá pagar una multa de 50 mil francos suizos. Aficionados y periodistas reclamaron en los últimos días que a la selección no se le había hecho una advertencia verbal antes de pasar al castigo concreto, pero al parecer sí se realizó.

El periodista Nino Mangravita reveló este lunes a través del programa El Desmarque de COS lo siguiente “Ahora salen voces internas en donde dicen que si hubo una advertencia, pero no se hizo nada al respecto. Si ustedes hubiesen recibido una advertencia y hacemos una campaña, de seguro no hubiese ocurrido, pero lamentablemente no fue así.

La FEPAFUT procederá a apelar la sanción con el objetivo de disminuirla y que se pueda llegar a un acuerdo con la FIFA, algo que tendrá que realizar de forma inmediata por la simple razón de que las próximas fechas de eliminatoria se están acercando (noviembre) y Panamá debe enfrentar a El Salvador en el Estadio Rommel Fernández el 16 de noviembre donde buscará cobrarse de la derrota sufrida en el Estadio Cuscatlán.