La afición de Liga Deportiva Alajuelense todavía no perdona el último tropiezo del equipo en la Gran Final del Torneo Apertura 2024. A pesar de que los dirigidos por Alexandre Guimaraes han tenido un sólido arranque en el Clausura 2025, posicionándose como escoltas del líder Herediano, el dolor por aquella caída ante los florenses sigue latente.

La tensión ha sido evidente en cada partido de este año: banderas al revés, pancartas de protesta y fuertes mensajes contra la directiva, el cuerpo técnico y los jugadores han sido parte natural del paisaje cuando jugó el León.

La situación ha llamado la atención de la cúpula manuda, y el propio vocero del club, Marco Vásquez, reconoció la magnitud del descontento. “Vieras que me llama la atención que ha durado más de la cuenta (el malestar), a diferencia de otros años. Qué te puedo decir, hay que aceptar con humildad que la gente está dolida, enojada”, declaró la semana pasada.

Un directivo manudo renuncia ante las protestas

En medio de esta presión constante por parte de la afición, Manuel Zamora, gerente general del club, ha decidido presentar su renuncia al cargo, según informó en las últimas horas el medio Elmundo.cr.

Manuel Zamora no seguirá en Alajuelense (LDA).

Ahora, el puesto de gerente general será ocupado por Carlos Salas, quien asumirá el desafío de liderar la gestión rojinegra en un momento de alta tensión para los manudos.

Manuel Zamora, un nombre polémico en Alajuela

Zamora se convirtió en una figura controvertida para la afición, especialmente tras el escándalo que desató al ser señalado como el responsable de ordenar el retiro de las pancartas de protesta en el partido ante Pérez Zeledón.

La decisión desató un malestar generalizado, obligando a la directiva a revertir la medida y permitir nuevamente las manifestaciones en el estadio. Joseph Joseph, presidente del club, tuvo que intervenir y aclarar que los aficionados tienen derecho a expresarse.

Queda por ver si este cambio en la gerencia de Alajuelense será suficiente para aplacar la aparentemente incontenible furia de los manudos, que siguen exigiendo la tan ansiada estrella 31.