En el marco de los 60 años que cumple Platense, la página del Grupo Escualos de Corazón le realizó este último sábado una entrevista a Julio César Rambo de León, reconocido exfutbolista hondureño que inició su carrera en la mencionada institución y tuvo cuatro etapas en ella, siendo la primera de ellas la más larga.

Uno de los temas conversados fue su experiencia en Sudamérica, cuando arribó a Deportivo Maldonado de Uruguay. "Yo siendo joven tenía una mente futbolísticamente muy madura. Los directivos no quisieron que me fuera directamente a Italia, así que me llevaron primero a Uruguay", detalló.

Sobre cómo se practica el deporte rey en la nación oriental, explicó: "Es muy complicado ese fútbol, allí lo matan a patadas a uno sinceramente. Había que andar machete, cuchillo y pistola para salir ileso. Yo después de cada partido salia con dolores en las rodillas, en la columna. Me metían la rodilla atrás del cuello cuando paraba la pelota de frente".

Tuvo la oportunidad de cruzar el Río de la Plata para trasladar su talento a Argentina, según contó. "En esos momentos estaba el Platense de Argentina en primera división. Allí estaba Dubanced como asistente técnico y me querían. Yo feliz de la vida, imaginate jugar contra Boca Juniors, River Plate, San Lorenzo... ¡Dios santo! Estaba feliz, pero el Maldonado dijo que no".

Luego de recordar que varias instituciones de Brasil también habían posado sus ojos en él, finalmente indicó que también tuvo una prueba en River Plate de Uruguay antes de recalar en Maldonado: "Estuvimos casi 40 días y el equipo no tenía tanto dinero, no podía pagar a ambos. Tuvimos que regresar a Platense y de allí volvimos a salir".