Jorge "Mágico" González está viviendo unos días de merecido homenaje en su regreso al sur de España, en donde están emplazados la ciudad y el club que más feliz lo hicieron: Cádiz. Esto en motivo del 112° aniversario del Submarino Amarillo y también para conmemorar los 40 años de su debut en el conjunto gaditano.
Sin dudas, el reconocimiento más sentido se dio el fin de semana, cuando el "Mágico" realizó el saque de honor en el Cádiz-Barcelona y fue ovacionado por todo el Nuevo Mirandilla. El recinto agolpó a varias generaciones de aficionados, que celebraron a su legendario '11'. Además, Joan Laporta, presidente del Barça, le entregó una camiseta con su dorsal a modo de homenaje pese a su corta etapa como Blaugrana.
El partido acabó en triunfo de la visita (4-0) y casi tragedia, pues un aficionado sufrió un infarto en las gradas. Con todos estos ingredientes, la caída no fue una más: erigió a esta escuadra del Submarino no solo como la peor de su historia, sino también de la Primera División española en estas cinco jornadas iniciales, con un balance cero goles y cero unidades.
De modo que la presencia del salvadoreño es una caricia al alma de los hinchas del Cádiz en medio de este tumultuoso presente. Sus gambetas imposibles, aquellos goles memorables y la técnica depurada que exhibía una vez que tenía la pelota en sus pies son inolvidables. Y el "Mágico", a sus 64 años, les regaló un capítulo más de esa calidad en un amistoso entre veteranos del club.
