Mientras Reece James se consolida como una de las figuras del Chelsea participante de este Mundial de Clubes y percibe un salario anual cercano a los 16 millones de dólares, en la MLS las cifras son muy distintas, incluso para futbolistas jóvenes con proyección internacional.
El lateral inglés no solo destaca por su nivel en la Premier League, sino también por pertenecer a una estructura económica que le permite estar entre los defensores mejor pagos del mundo.
La diferencia de valor en el mercado entre Reece James y Nathan Ordaz en LAFC
La diferencia no siempre está en el talento, sino en el mercado, la liga y el peso mediático del club en el que juegan. Un ejemplo claro de esta desigualdad puede verse al comparar a una figura del Chelsea con un joven atacante del LAFC.
Muy lejos de esas cifras millonarias se encuentra Nathan Ordaz, el joven delantero que surgió de la academia de LAFC y hoy forma parte del primer equipo.
Representando a la Selecta a nivel internacional, Ordaz percibe un salario anual de 131 mil dólares, una cifra modesta en comparación con las estrellas del fútbol europeo.
La enorme brecha salarial que separa dos mundos
La comparación entre Reece James y Nathan Ordaz no solo refleja realidades distintas, sino que también expone la desigualdad estructural del fútbol global. Mientras unos jugadores compiten en las vitrinas más grandes del mundo con sueldos multimillonarios, otros, aún con proyección internacional, deben abrirse camino con salarios modestos.