Nadie pone en duda que Carlos el 'Pescadito' Ruiz es el mejor futbolista de la historia de Guatemala. Sin embargo, y lamentablemente, sus conocimientos no se están poniendo en servicio del fútbol chapín. Uno de los peores males que tenemos en el fútbol centroamericano es el desprecio que tienen sus dirigentes hacia el protagonista principal de todo esto: el jugador. Les hace falta visión.  

No son todos, pero sí una gran mayoría, los que por egoísmo u otras razones prefieren no escuchar las sugerencias de jugadores como el 'Fish' después de que estos se retiran del profesionalismo. Es muy triste pero cierto: en nuestra región, la mayor parte de los que toman decisiones de fútbol, ¡No saben de fútbol! Nunca lo jugaron, nunca lo dirigieron, y dudo mucho que alguna vez hayan al menos leído algún libro sobre fútbol. 

Aclaro que no es pecado no haber sido profesional del balompié, por que este servidor es periodista y tampoco lo fue. Pero si no lo fuiste, al menos hay que tratar de asesorarse bien. De escuchar distintas opiniones que te puedan nutrir para poder mejorar. Y este es el caso de Carlos Ruiz, máximo goleador histórico de la azul y blanco; emblema, capitán, y referente, que tristemente se encuentra exiliado y limitado a expresar sus protestas desde una cuenta de Twitter. 

No soy de Guatemala, pero como esta película ya la he visto también en mi tierra (Honduras), me molesta casi igual. ¿Por qué en nuestros países se le impide participar leyendas como estas? En el caso de Guate más aún, porque a duras penas han tenido jugadores de ese nivel. ¿Por qué no al menos los escuchan?  No digo les hagan un altar, pero sí atenderlos.

Tienen vivencia internacional, en el caso de Ruiz jugó en Europa, México, Estados Unidos, Sudamérica. ¿Algo te podría aportar no? ¿Cómo puede ser que no exista un sólo dirigente con el sentido común y la humildad de considerarlo parte de su proyecto? La respuesta es muy simple: el Pescadito no tiene problemas con decirles a la cara las cosas que hacen mal. No tengo pruebas, pero tampoco dudas.

Lo imagino peleando por los derechos de los jugadores, a quienes el dirigente promedio suele mirar como vacas nada más. Lo veo al Pescado clamando por un mejor desarrollo en el fútbol base, por mejor capacitación para los técnicos de juveniles, entre tantas otras cosas. Y ahí es donde empiezan los problemas. Los directivos de la región solo aspiran a ir al estadio y salir en la foto desde su palco fumándose  un puro. El crecimiento real, sostenido, con bases de verdad, no es su aspiración.

A lo mucho sueñan con "salir campeón" el torneo que viene. Nada más. Su proyecto deportivo es nulo. No sueñan en grande porque simplemente no les interesa. Están ahí por vanidad o porque son 'fanáticos' de sus clubes, y eso genera sub desarrollo. Sería fácil para el ex capitán quedarse en su casa y no meterse a hablar del fútbol guatemalteco nunca más, pues al fin y al cabo él vive cómodo en Estados Unidos, y no lo necesita.

Sin embargo, en sus publicaciones denota que todavía le duele su Selección. Le duele ver estancado el fútbol de su país y no le queda de otra que disparar a la distancia. Es una vergüenza que Guatemala no aproveche al Pescadito Ruiz. Que lo tenga ahí como si fuera un don nadie, cuando en realidad lo deberían llamar todos los días para preguntarle cosas. Ojalá que algún día en Centroamérica construyamos proyectos integrales, en donde todos puedan aportar, y más aún si alguna vez lo hicieron dentro de un terreno de juego.