Sin arriesgar de más, Costa Rica derrotó 1-0 a Haití en Puerto Príncipe con un zapatazo de Azofeifa y consiguió su boleto al Hexagonal final de Concacaf.
Los dirigidos por Oscar Ramírez dieron un nuevo paso adelante en el camino mundialista en un partido que pese al pobre nivel futbolístico siempre pareció estar bajo el control tico.
Quedó claro que con el empate le alcanzaba a Costa Rica y no se hicieron demasiados esfuerzos ni se arriesgó por conseguir una victoria que pusiera en riesgo ese punto sagrado.
La pasividad tica pudo jugarle en contra y el arco de Pemberton se vio amenazado en dos oportunidades, pero a los haitianos, ya eliminados, les faltó calidad en la definición.
En el complemento, Costa Rica se afirmó todavía más y manejo por completo el ritmo del partido, desgastando anímicamente a una selección que no jugaba más que por cumplir. Hasta que a los 26 minutos, Randall Azofeifa sacó un zapatazo desde afuera del área que se metió besando el poste, para que los ticos se fueran con tres puntos de Puerto Príncipe y el boleto al Hexagonal final
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