Los futbolistas que juegan en la liga de El Salvador están en cuarentena como el común de la gente. No están entrenando y regresaron a sus ciudades de orígenes para acompañar a su familia en este duro momento. Algunos aprovecharon para realizar otras actividades, sin romper el aislamiento, y dejandode lado al fútbol. Gran momento para poner la cabeza en otro cosay dejar el deporte a un costado por un tiempo.
Un claro ejemplo es el de Mauricio Cuéllar, jugador del FAS, que está dedicándose a la agricultura. Regresó a su ciudad natalEl Tigre, en Sacacoyo, La Libertad. Y se empezó a encargar de distintas actividades: “Me toca andar con la bomba para fumigar en los arrozales, también con las siembras de pepino. También le echo fertilizantes para que estén mejor”, contó en la entrevista con El Gráfico.
Y agregó:“Mi situación es un poco diferente al resto de personas o jugadores. Debido a que vivo en un cantón agrícola, me toca apoyar a mi papá en las siembras que realiza. Es algo que me gusta mucho pero también estamos enfocados en el fútbol.En esta cuarentena nos hemos organizado muy bien. Siempre tratamos de mantener desinfectadas las calles y casas. Es un esfuerzo grande que se hace en conjunto con la gente todos los días”.
Su rutina empieza muy temprano. A las 5 de la mañana sale a su casa para empezar la siembray el cuidado de las hortalizas. Pero su trabajo no queda solo ahí, también se encarga de ayudar con la entrega de víveres a las instituciones que más necesitan de estos insumos. Es muy querido por los pobladores del lugar por la ayuda sistemática que está dando, además de organizar para que no haya mucha gente en las calles.
Para finalizar, habló un poco de fútbol y puntualizó en el optimismo con el que ve el futurode su equipo:“Me emociona mucho estar en un plantel de grandes figuras. He seguido los movimientos del equipo y creo que han sido importantes. Esta vez tenemos que ir por el título. Migran anhelo es seguir y ser tomado en cuenta para la selección mayor“.
