Ha sido un largo periplo el que atravesó Alianza Fútbol Club lejos de su casa. El Estadio Cuscatlán albergó un partido del conjunto capitalino por última vez el 30 de octubre, cuando Platense los eliminó en los cuartos de final del Apertura 2022. Sin embargo, 117 días después han recibido la noticia que tanto estaban esperando.

Debido al mal estado en que se encontraba la grama del inmueble, fruto de los múltiples eventos y recitales que albergó, los Paquidermos se han visto forzados a permutar localías en este inicio de Clausura 2023 mientras el terreno recibía tratamiento. Afortunadamente para los dirigidos por Eduardo Lara, ello no volverá a ser necesario debido a que la situación se tornó insostenible.

Según informa Diario El Salvador, Alianza volverá a jugar en el Cuscatlán el próximo miércoles 1 de marzo contra Isidro Metapán, en el marco de la octava jornada de la Liga Mayor. Y seis días después, el martes 7, podrá recibir a Philadelphia Union por el partido de ida de los octavos de final de la Concachampions. Aún no hay un acuerdo firmado con Estadios Deportivos de El Salvador, pero es inminente.

"Me hubiera gustado no ocupar la cancha hasta el 7 de marzo, que es cuando recibirán a Philadelphia. Pero según me indicaron, Alianza ya no tiene más opciones para hacer permutas con sus juegos como local. Entonces hay que ayudarle. Todavía hay porciones en las que hemos colocado grama nueva. El partido contra Philadelphia será en el Cuscatlán", dijo Néstor Castaneda, presidente de EDESSA.

El requisito que exige Concacaf para que habilitar el Cuscatlán

Castaneda aseguró que el césped ya está recuperado y que le entregarán el estadio a la Concacaf un día antes del inicio de la serie, el lunes 6, para que lo administre. Pero esta hizo una última petición: mejorar la instensidad de las luces. "Tenemos que llegar a 1.000 luxes, por eso tuvimos que adquirir cinco fanales más. Sólo en eso nos salieron $18.000. Son caras las luces Led. Así nos evitamos contratiempos con Concacaf", explicó el empresario.