El papelón del PSG no quedó únicamente por lo realizado dentro del campo de juego ante el Real Madrid. Terminado el encuentro, el cual Keylor Navas tuvo que ver desde el banquillo, directivos del conjunto parisino bajaron a la zona de vestuarios para cruzarse con el árbitro principal y acusarlo de no haber cobrado falta ante Gianliugi Donnarumma en el primer tanto de Benzema.
Nasser Al-Khelaifi y Leonardo, presidente y director deportivo, fueron a recriminarle a Makkelie su error en el 1-1 parcial que anotó el francés. Lo que empezó como un simple reproche por un fallo arbitral, terminó con el acta oficial por parte del juez y la denuncia por intento de agresión por parte de ellos.
Todo quedó registrado en un informe de UEFA sobre el partido en donde describieron como fue la situación tensa que se vivió en la zona de vestuarios. Un grave problema que podía haber terminado mal, si no había seguridad evitando que ingresen ambos a la zona en la que se encontraba el árbitro.
"El presidente y el director técnico del PSG mostraron un comportamiento agresivo e intentaron entrar al vestuario de los árbitros. Cuando el árbitro les pidió que se fueran, bloquearon la puerta y el presidente golpeó deliberadamente el banderín de uno de los asistentes, rompiéndolo", así se narraba lo vivido en el informe de UEFA.
Para peor, un trabajador del Real Madrid empezó a grabar lo sucedido con su celular hasta que fue captado por Nasser Al-Khelaifi y Leonardo. Ambos se abalanzaron contra él y lo obligaron a borrar todas las imágenes para evitar que se viralizarán. Según informó ESPN, el celular se cayó al suelo y se perdió el archivo que comprometía aún más a los directivos de los parisinos.
