Panamá debió sudar la gota gorda esta noche para poder vencer 1-0 a Barbados en Santo Domingo. Si bien este triunfo supone comenzar con el pie derecho las difíciles eliminatorias de la Concacaf rumbo a la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022, dejó varias dudas de cara al futuro de este proceso.

A base de nombres e historia, el combinado canaleros asomaba como el claro favorito para llevarse el encuentro. La experiencia y presente europeo de varios de sus titulares así lo dejaban entrever en la previa y, en efecto, así lo hicieron pesar en la cancha. El elenco centroamericano monopolizaba el juego, pero los goles no caían.

 

Y los goles no caían por la falta de asociación. Porque calidad sobraba, se veía a kilómetros. Pero parecía que los panameños buscaban el segundo gol antes que el primero. Eso produjo varias imprecisiones que, junto con una cierta dosis de mala fortuna, derivaron en que ambos equipos se vayan al descanso 0-0.

En el complemento apareció un nuevo factor: el nerviosismo. Cada segundo que pasaba en ese reloj de arena era un grano más que le pesaba a cada jugador. Las equivocaciones ya no eran por mera mala suerte, sino por la presión que suponía seguir empatados con los caribeños cuando faltaban 30 minutos; 25; 20; 15.

Entre tanta fragancia a viejo continente, lo cierto es que el único tanto llegó a raíz de una jugada con la marca LPF. Cuando el reloj marcaba los 82, César Yanis mandó un centro a centímetros de la línea de fondo, que Jair Catuy capitalizó con la cabeza, enviando el balón al fondo de la red.

 

 

Panamá salva su orgullo en un debut más tortuoso de lo que se preveía, sabiendo que Barbados es apenas el primero de los escollos que deberá superar. El domingo llegará Dominica. En junio, Anguila y República Dominicana.