Muchas selecciones en todo el mundo poseen al menos un título. Si bien el máximo al que se puede aspirar es el Mundial, el cual ostentan tan solo ocho países, se pueden levantar trofeos de menor envergadura, aunque altamente respetados. La Eurocopa, Copa América y Copa Oro son ejemplos de ello.
Sin embargo, no porque muchas naciones tengan estrellas bordadas en su camiseta quiere decir que se han hecho por arte de magia. El proceso de costura en aquel retazo siempre cuesta y requiere de un gran esfuerzo no solo individual, de cada jugador, sino también de todo un grupo de trabajo.
Guatemala levantó la Copa Centroamericana (Foto: Prensa Libre)
Guatemala puede inflar el pecho y decir que tiene una a nivel regional, la cual fue recordada el último domingo por la cuenta oficial de Twitter de la Unión Centroamericana de Fútbol (Uncaf). Se trató de la Copa Centroamericana del 2001, disputada entre mayo y junio de aquel año en territorio hondureño.
Aquella gesta fue especial para los chapines, que concluyeron invictos luego de tres empates y dos victorias. Tras dos igualdades en la primera fase, por 3-3 ante Belice y 1-1 ante Costa Rica, prevalecieron por sobre Panamá, Costa y El Salvador, siendo los cuscatlecos los únicos a los que no pudieron derrotar.
Fue una grata algarabía la que produjo dicho título, el cual lamentablemente no pudo ser revalidado en la Copa Oro del año posterior, torneo en el que se despidieron en la fase de grupos tras caer ante México y El Salvador.
