Panamá sufrió más de la cuenta en Puerto Príncipe, pero rescató un empate sin goles gracias a una lucida tarea del portero.
No salió nada de lo que Bolillo preparó en la semana y por eso el punto debe ser valorado. Porque el seleccionado panameño no tuvo nunca control del juego, y los locales fueron los protagonistas, con salidas rápidas que colocaron el balón de manera constante en zona de peligro.
Jean Maurice fue el más desequilibrante de Haití, ganándole siempre el duelo a Machado y Cummings, pero topándose siempre, por fortuna para Panamá, con un brillante Jaime Penedo, que le ahogó el grito de gol en tres oportunidades durante el primer tiempo.
Los canaleros también tuvieron las suyas en la primera mitad, donde se produjeron los hechos más destacados del partido, aprovechando algunas ingenuidades defensivas de los haitianos. Un buen centro de Quintero, que Roberto Nurse cabeceó en soledad de pique al suelo elevando el balón por encima del travesaño, y un remate de Pimentel tras una jugada preparada de balón parado que sacó bien el portero Placide, pudieron darle al equipo de Bolillo un premio mayor al merecido.
En el complemento, ambos equipos parecieron conformarse con el empate y la intensidad bajó de manera notable, dándole un respiro a Panamá, que se acomodó mejor en el campo aunque sin crear peligro. ¿Vale el punto? Habrá que hacerlo valer con un triunfo en el Rommel Fernández.
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