Una de las noticias que más ha golpeado sobre la mesa, ha sido la compra de la red social de Twitter por Elon Musk en una cifra que se traduce en 44 mil millones de dólares. Esto también trajo como consecuencia que los comunicadores y consumidores de esta red, se pronunciaran a través de sus cuentas oficiales. Uno de ellos fue el periodista mexicano David Faitelson, quien además aprovechó para realizar un pedido bastante peculiar. 

David Faitelson se ha caracterizado por ser bastante polémico en Twitter con muchos escritos sobre el deporte en general que a algunos les cae bien y a otros no tanto. Pero esto parece importarle muy poco al comunicador mexicano ya que este estilo lo ha mantenido durante casi toda su carrera como periodista y no está cerca de cambiar. Sin embargo, no quiso dejar pasar la oportunidad para expresarse nuevamente tras el anuncio de la compra de Twitter por Elon Musk.

La solicitud de Faitelson en Twitter 

"El nuevo dueño de Twitter, Elon Musk, ha anunciado que combatirá la presencia de “bots” en la red social… Yo,justamente,estoy terminando de escribir una carta para él pidiéndole que acabe, de una vez y para siempre, con los recuerdos de Cuauhtémoc Blanco y el golpe en Veracruz", escribió David Faitelson a través de su cuenta oficial de Twitter, algo que además trajo bastante repercusión. 

¿Qué sucedió entre Faitelson y Cuauhtémoc Blanco?

Transcurrieron más de 19 años del polémico episodio que el periodista David Faitelson quisiera borrar de Twitter para siempre, pues ha dado lugar a todo tipo de burlas y memes contra su persona.  Todo ocurrió después de un partido entre América y Veracruz disputado en el Puerto, en el lejano 2003, justo un 9 de marzo, cuando el ahora alcalde de Morelos era jugador de las Águilas y David Faitelson comentarista de TV Azteca.

Un conato de bronca se suscitó ya en los vestidores, donde se encontraban jugadores, directivos, cuerpo técnico y prensa y para mala fortuna David también se encontraba ahí, justo debajo de una ventana. El exfutbolista quiso aprovechar la multitud para pasar inadvertido y justo estaba detrás de esta ventana, por donde sacó el brazo para propinarle al periodista, por la espalda, un gancho directo en la cara.