Luis Alvarado, técnico de la Selección Sub-20 de Honduras no dudó en destacar el trabajo de su equipo, porque logró clasificar al Mundial de Indonesia 2023 a pesar de que se tuvo una mala preparación y que en el país no se tiene la formación adecuada tanto en lo futbolístico y en lo alimenticio, que a la larga afecta a la hora de competir.

“Nos volvimos competitivos en el torneo, este era un proyecto ganador y lo demostramos, pero no nos ajustó el combustible. Ahora tenemos un año para prepararnos para el Mundial en Indonesia. Esta derrota no empaña el trabajo hecho por mis jóvenes. Hay que saber el día a día de los jugadores. Algunos desayunan baleadas y café con semitas, y eso a la larga pesa. La cuestión muscular nos afectó bastante”, dijo Alvarado.

“El fútbol es un deporte de nación. Por valor y empuje mis cipotes no se quedan, también hay que ver cuántas horas de entrenamiento han tenido. Esto viene desde atrás. Desde el crecimiento de nuestros jugadores, sus tiempos de comida y cuánto se han vitaminado, cuántas vecen han hecho gimnasio. Seguramente, Estados Unidos desde los 12 años trabaja en la fuerza, hay que ver si nosotros no tanto”, agregó.

Sobre los aspectos a mejorar comentó: “Tenemos que preocuparnos. Ver a República Dominicana clasificada en el Mundial y en los Olímpicos, así como a Guatemala y Jamaica subiendo... ya no nos ajusta con el talento del barrio. No me preocupa si culpan a Luis Alvarado, pero tenemos que mejorar muchísimo. Imagínese clasificar al Mundial con un solo torneo de reservas. Por eso no acepto que quieran empañar a los muchachos, en lo absoluto me quitarán la sonrisa porque todos sabemos lo que pasa en Honduras”.

“Por primera vez tenemos un año para prepararnos para un Mundial Sub-20, antes eran tres meses y un par de amistosos. Los jugadores son de los clubes, así que haremos un pacto entre jugadores y federación para llegar mejor al Mundial”, finalizó el entrenador.