Mientras el país aún digiere el paso discreto de la Selección de Costa Rica en la reciente Copa Oro, una resolución fuera de la cancha ha sacudido la estructura del fútbol costarricense. A pocos días del arranque del Torneo de Apertura 2025, un fallo inesperado obliga a la Fedefútbol a replantear sus decisiones administrativas y despierta tensiones en la organización del campeonato.
En medio de un ambiente de incertidumbre y reclamos legales, uno de los clubes más tradicionales del país, que ya había sido excluido del próximo torneo y había perdido incluso a su cuerpo técnico y plantilla, consiguió revertir su situación gracias a un fallo de última instancia a nivel nacional.
¿Cuál es la noticia que cambia al fútbol de Costa Rica?
Este jueves, el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (ICODER) resolvió a favor de la AD Guanacasteca, tras analizar un recurso presentado ante el Tribunal Administrativo de Conflictos Deportivos. La resolución ordena restituir provisionalmente los derechos deportivos del club, permitiéndole competir en el Campeonato 2025-2026.
“Se acoge y declara con lugar parcialmente la medida cautelar… Se ordena a la Fedefútbol y al Comité de Licencias abstenerse de impedir la participación del club en el próximo torneo”, señala el documento.

Guanacasteca recupera su licencia.
El ICODER también instruyó a la Federación a garantizar un entorno competitivo y equitativo para los pamperos: “Debe tomarse las medidas pertinentes para que ADG realice los actos preparatorios indispensables y en condiciones objetivas para competir”.
La decisión deja mal parado al ente federativo, que semanas atrás había ejecutado la revocatoria de la licencia, provocando la liberación total de la planilla pampera por parte de la Unafut. Hoy, con el tiempo en contra y sin equipo, Guanacasteca deberá reconstruirse de urgencia para estar a la altura del arranque del campeonato.

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Un fallo que no solo revive a un club histórico, sino que también expone debilidades en la gestión de la Fedefútbol, justo cuando el fútbol costarricense necesita recuperar credibilidad dentro y fuera del terreno de juego.