Liga Deportiva Alajuelense volvió a fracasar en su intento por conseguir el resistido título número 31. Su bestia negra en la definición del Torneo Clausura 2025 volvió a ser Club Sport Herediano, que se proclamó bicampeón nacional al ganarle 1-0 y asestarle un golpe histórico.
Naturalmente, este nuevo revés trajo consecuencias. Y la más reciente fue la salida del criticado gerente deportivo, Javier Santamaría, a quien desde la directiva decidieron no renovarle contrato. Con el afán de recuperar el ADN Rojinegro, su sucesor sería Javier Delgado.
Sin embargo, dicho movimiento tiene su contracara: le pone un freno momentáneo a las negociaciones que el español estaba liderando con vistas a reforzar al equipo en el actual mercado de fichajes. Y una de ellas en particular, de llegar a buen puerto, podría traducirse en un gran refuerzo para Óscar “Machillo” Ramírez.
¿Cuál es el fichaje que se aleja de Alajuelense?
El periodista Kevin Jiménez reveló en su programa Seguimos que “el tema de Cristopher Núñez lo estaba llevando Santamaría. Y al no seguir, hay que ver qué es lo que va a pasar”. Esta capa de incertidumbre le juega en contra a la Liga, ya que la estrella de Cartaginés tiene más ofertas sobre la mesa.
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La más fuerte es la de renovar con los Brumosos, donde Andrés Carevic lo considera una pieza irremplazable y así se lo hizo saber al presidente, Leo Vargas. “Si se queda en el país, me dice mi fuente, va a ser en Cartago”, reveló Jiménez, relegando así a Alajuelense, Herediano y Saprissa a un segundo plano.
Cristopher Núñez quiere volver a ser legionario
De acuerdo a la misma fuente, el volante de la Selección de Costa Rica no se apura a la hora de tomar una decisión, ya que “está esperando una oferta del exterior, de un club que se empezó a interesar y el mercado todavía no ha abierto en ese fútbol”.
Además, hay un factor que pesa bastante y no es el jugoso ofrecimiento que le acercó Cartaginés: Núñez no quiere exponer a su familia a las malas experiencias que vivió en los cuatro años que jugó en el PAS Lamia de Grecia, donde pese a ser figura sufrió atrasos salariales de hasta tres meses.
