El exdelantero brasileño, Nildeson Da Silva Melo, mejor conocido como “Nenei”, demostró quetiene intactos sus recuerdos como jugador en El Salvador. El exjugador explicó que pasa la cuarentena en Río de Janeiro, en Brasil junto a su familia, esperando que las cosas se normalicen lo más pronto posible.Nenei desempolvó el gol de media cancha que le anotó a Alianza en la final de la temporada 1991-1992 en el estadio Cuscatlán, donde logró marcar un doblete para Luis Ángel Firpo, que consiguió su tercer campeonato nacional.
“Siempre veo ese gol, lo veo en YouTube, lo tengo guardado en mi teléfono porque ese gol para mí significó muchas cosas…Le tenía que demostrar agradecimientos a la familia Torres por la confianza que ellos tuvieron en mí al venir hasta Brasil y llevarme a El Salvador, aquella final fue una oportunidad de decirle a la familia Torres “muchas gracias” por haber confiado en mí, hice dos goles, uno de cabeza y otro de media cancha”, dijo el exdelantero brasileño en charla con Güiri Güiri al Aire.

El brasileño con la camisa de El Salvador.
“Hablando de Milovan, fue un error de la FESFUT despedir a Milovan, creo que después de aquellas eliminatorias tuvieron que haberle dado continuidad, creo que hubiera valido la pena seguir con Milovan”, explicó.
“Al respecto de siel jugador salvadoreño es disciplinado, creo que no, pero creo que el jugador salvadoreño está mal educado futbolísticamente hablando, pero para que usted eduque a un jugador ya sea de cualquier país, usted tiene que darle las condiciones necesarias para practicar al fútbol. Me acuerdo muy bien cuando llegué a El Salvador, yo me quedé asustado porque todavía nos cambiamos de ropa debajo de un palo de mango, había canchas que no tenían camerino, nosotros nos cambiábamos en el bus, entonces eso no le trae nada bueno al jugador, no le da una capacidad adecuada para jugar al fútbol”, declaró Nenei en el Güiri.
“Ser directivo del equipo no es solamente decir que es directivo y que llega al final del mes y no tiene el pisto para pagarle al jugador. Entonces, el jugador salvadoreño no está acostumbrado, el jugador ha sufrido por las condiciones que elfútbol salvadoreño le da. El jugador salvadoreño no tiene padre, los jugadores entran a un equipo con 16 o 17 años pero no tienen una base, una preparación, una educación en el fútbol”, concluyó.