El Nottingham Forest de Keylor Navas se está jugando sus últimas fichas para permanecer en la Premier League. Sin ir más lejos, este sábado recibirá en City Ground a un rival directo de la parte baja de la clasificación, los Wolves. A ambos equipos tan sólo los separa un punto: los Reds están decimosextos con 26 unidades y los Wanderers decimoterceros, con 27.

Curiosamente, en el banquillo contrario estará el entrenador que siempre quiso tener al tico en su plantilla, a quien siempre elogió. Pero para cuando pudo cumplir su deseo lo hizo en un Real Madrid con un clima revolucionado por el fichaje de Thibaut Courtois. Se trata del español Julen Lopetegui, uno de los últimos aliados de Navas en su etapa como Merengue.

Lopetegui, un viejo admirador de Keylor

"De Keylor, jugador que he tenido la suerte de entrenar, te puedo decir que después del Mundial de Brasil 2014 lo quería para el Porto, antes que nadie. Keylor es alguien por el que Costa Rica debe estar orgullosa, porque es un arquero de talla mundial. Es uno de los mejores profesionales que he tenido en mi carrera, es un jugador que me ha dado gusto entrenar, es hiper competitivo, profesional y un gran compañero", dijo el DT de los Wolves en 2020.

Sin embargo, sus caminos se juntaron en 2018, cuando Lopetegui llegó en reemplazo de Zinedine Zidane. Antes, había tenido una escandalosa salida de la selección española a días de debutar en el Mundial de Rusia, pues el Madrid anunció que asumiría cuando terminara la cita orbital y Luis Rubiales, presidente de la Federación Española, lo echó. Keylor, en tanto, era el amo y señor del arco madrileño con dos Champios League encima (y una por llegar).

Problemas en Valdebebas y fin de ciclo

Al menos hasta que Florentino decidió fichar a un joven Thibaut Courtois procedente del Chelsea, forzando a Lopetegui a rotar a ambos porteros. Durante los dos meses que estuvo al mando del equipo, el ibérico estableció un sistema: Keylor era titular en Champions y el belga siempre en LaLiga. Así fue como el nacido en Pérez Zeledón atajó en el triunfo 3-0 ante la Roma, la caída frente al CSKA Moscú y la victoria 2-1 sobre el Viktoria Plzen.

Pero el 5-1 que le asestó el Barcelona le costó el puesto a Lopetegui, a quien Navas le demostró que pelearía por la titularidad ausentándose hasta de los fogueos de la Sele contra Corea del Sur y Japón. En su lugar llegó Santiago Solari, una verdadera pesadilla para Keylor dado que lo relegó al banquillo hasta el regreso de Zidane, quien volvió a darle rodaje. Empero, en mayo de 2019 le comunicó que Courtois era la apuesta a futuro del club y el ex Saprissa se marcó al PSG.

Cuatro años después serán rivales

A pesar del breve período juntos, Lopetegui siempre ha tenido elogios para con el costarricense: "Es de los porteros que te ganan partidos, él te gana en situaciones claves de desarrollo de máxima exigencia (...) Real Madrid como equipo grande debe tener porteros que sean tremendamente activos con su línea defensiva, que manejen bien los espacios. Él lo hace, es muy inteligente en ese espacio", externó durante una conferencia en Costa Rica.

Con esa jerarquía es con la que deberá lidiar ahora el DT de los Wolves, quien se volverá a topar con Navas y sus "condiciones brillantes en el uno contra uno, su agilidad y practicidad". Aunque ese no será el único reencuentro del día, pues en frente estará un viejo rival del tico a nivel de Concacaf: el mexicano Raúl Jimenez, centrado en recuperar su mejor nivel.