El Paris Saint-Germain (PSG) se encuentra sumido en una nueva crisis deportiva luego de que el Bayern Múnich lo eliminara de la Champions League en octavos de final. Por ello, la directiva se encuentra trazando planes a futuro: se habla de nuevos fichajes, la salida de Christophe Galtier, la renovación de Lionel Messi y demás cuestiones que estarían definidas para cuando Keylor Navas regrese a fines de junio, si es que el Nottingham Forest no se interpone.

Sin embargo, el fondo soberano qatarí tiene entre ceja y ceja la idea de mudarse del Parque de los Príncipes cuando el actual contrato de explotación finalice en julio de 2025. En un principio, la idea era comprarlo. Pero las supuestas tiranteces en las negocaciones con el Ayuntamiento parisino, dueño del recinto, truncaron esa opción. "Ya no somos bienvenidos", había denunciado Nasser Al-Khelaïfi.

Así las cosas, L'Équipe dio a conocer que el PSG entrará en el concurso que abrirá el Estado francés para vender el mítico Stade de France, más moderno y con una mayor capacidad: 80 mil plazas contra las 47 mil del Parque de los Príncipes (que la directiva qatarí planeaba aumentar hasta 58 mil hasta que Anne Hidalgo, alcaldesa de París, le puso punto final a las conversaciones entre las partes).

Aunque el Paris Saint-Germain no estará sólo en la puja, pues la FIFA también desea adquirir el estadio inaugurado para el Mundial de 1998 con fines de organizar torneos, partidos internacionales o proveerle una sede que cumpla con los estándares a las selecciones que no tengan una. Este ha sido un tema que trataron Gianni Infantino, presidente del máximo ente rector del fútbol, y Emmanuel Macron, presidente de Francia, en una reunión el 15 de febrero.

Se cree que esta podría ser una maniobra de presión para que el Ayuntamiento de París acceda a negociar, pues esa es la prioridad de los altos mandos del club. Aunque ante la imposibilidad de conseguir otro estadio, la opción que más fuerza tomó es la de desembolsar 600 millones de euros y comprar el Stade de France, que ya albergó, por ejemplo, tres finales de Champions (2000, 2006 y 2022); la Eurocopa 2016; el Mundial de Rugby de 2007 y el Campeonato Mundial de Ateltismo de 2003.