Liga Deportiva Alajuelense enfrenta una situación delicada a pocos días de que cierre el mercado de fichajes el próximo 3 de febrero. El DT Alexandre Guimaraes ha sido claro en su deseo de reforzar al plantel con el extremo colombiano Jeison Lucumí, jugador de 29 años que actualmente es agente libre tras su paso por Deportes Tolima.
El obstáculo para este fichaje es que el equipo ya tiene cubierto su cupo de juegadores extranjeros. La solución pasa por concretar la salida del defensor canadiense Manjrekar James, quien no entra en los planes de Guimaraes para esta temporada. James, que llegó al club a inicios de 2024 y disputó 29 partidos, renovó su contrato en septiembre pasado por un año más.
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Esta decisión de extender el vínculo del zaguero norteamericano, tomada apenas cuatro meses atrás, ha dejado en el centro de la polémica al director deportivo Javier Santamaría, quien enfrenta duras críticas por la planificación deportiva del equipo.
Las críticas hacia Santamaría no son nuevas, pero se han intensificado en las últimas semanas. El directivo ya era blanco de cuestionamientos por fichajes que no rindieron como se esperaba, entre ellos el español Iago Falque.
Alajuelense busca la salida de Manjrekar James (LDA).
Esto ocurre en un contexto donde Alajuelense incrementó su presupuesto en 1.000 millones de colones en 2024 para reforzar su plantilla, sin que los resultados acompañen al equipo. Ahora, los rojinegros deben desprenderse de un jugador al que recientemente se le renovó el contrato.
El León se queda sin tiempo
Según el periodista Kevin Jiménez, el club ya ofreció a James a varios equipos de la Liga Promérica, incluyendo a Santos de Guápiles, pero el jugador aún no ha aceptado ninguna oferta.
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El tiempo apremia, y Alajuelense necesita tomar decisiones rápidas para no comprometer su rendimiento en el Clausura 2025. Con la aspiración de alcanzar de una vez por todas la estrella 31, el León no puede permitirse más tropiezos.
