La Selección de Guatemala debutó ayer en el Campeonato Sub-17 de la Concacaf y lo hizo con un pálido triunfo de 2-1 contra Antigua y Barbuda, resultado que para sus aspiraciones de ir a la Copa del Mundo de Qatar 2025 no genera mucha ilusión en los aficionados.
El equipo se vio mal, ansioso y falló muchas oportunidades ante los caribeños, en especial su figura Marvin Ávila de quien se espera mucho, pero a pesar de anotar no convenció e incluso falló un penal, pero sin dudas las críticas se las ganó el entrenador Rigoberto Gómez.
El exfutbolista hondureño nacionalizado guatemalteco, que ahora tiene a cargo a la Sub-17, no quiso profundizar sobre lo hecho en el campo y tampoco acerca del descontento de los aficionados, defendiendo y justificando el rendimiento que se tuvo en el debut.
Las palabras de Rigoberto Gómez sobre la Selección Sub-17 de Guatemala
Lejos de reconocer las falencias del equipo, Gómez se enfocó en justificar el bajo rendimiento con los errores individuales de sus jugadores. “Nos complicamos, fallamos mucho, porque pudimos resolver el partido desde el primer tiempo. Las cosas no se dieron como deseábamos, pero lo importante es que se ganó y nos quitamos los nervios del primer partido”.
“A medida que se falla y se pierden opciones claras, se cae en ansiedad. Pero lo mejor que pudimos haber hecho fue asociarnos. Llegamos por todos los sectores y fallamos, pero la falta de contundencia nos complicó el juego que se pudo resolver rápido”, agregó Gómez.
“Considero que hubo ansiedad, se notó, pero la falta de contundencia nos afectó en el primer tiempo. En el segundo caímos en el pelotazo y ante estas selecciones no se puede hacer esto“, concluyó.
Guatemala volverá a jugar mañana, cuando a las 19:00 enfrente a San Vicente y Las Granadinas, rival al que está obligado a ganar por buen marcador, para llegar cómodo a su cierre del domingo versus Haití.
