Ricardo Blanco, defensor del Deportivo Saprissa, vivió esta temporada de una manera muy distinta a las anteriores. No tuvo minutos en la obtención de la copa 40 del club, pese a esto, este campeonato se convirtió en el más significativo de su carrera.

El futbolista de 35 años dio una entrevista con La Teja cómo el proceso de recuperación de su lesión en el tobillo derecho le permitió aprender valiosas lecciones y reencontrarse con personas importantes en su vida que había descuidado.

Blanco se sinceró y expresó que este título fue especial no por los minutos jugados, sino por el crecimiento personal que experimentó. “Fue el título que más me gustó porque tuve muchas enseñanzas, tuve que subir muchos escalones, Dios me mandó mensajes que al principio me costó aceptar, por un momento me hice el loco, eso causó que descuidara un poco a mi familia. Eso me hizo cambiar, me puso unos ángeles que me ayudaron a enderezar mi camino, ahora me siento feliz y orgulloso de lo que he logrado“.

El calvario que tuvo que vivir Ricardo Blanco

El defensor reconoció que su recuperación fue un período difícil en el que, en ocasiones, descuidó a su familia. “Debo ser humilde y reconocer que por lapsos descuidé a mi familia, no les estaba dando el amor que ellos merecían y tuve que tocar fondo. Gracias a Él que me puso a varios ángeles en mi camino que me ayudaron a crecer como persona, mejorar como esposo, papá e hijo”, añadió.

Ricardo Blanco no disputó minutos en el Clausura 2024. (Foto: La Teja)

Ricardo Blanco no disputó minutos en el Clausura 2024. (Foto: La Teja)

El proceso de recuperación no solo afectó su vida personal, sino también su carrera profesional. Por momentos, Blanco pensó en desconectarse del fútbol y colgar los tacos. Sin embargo, el apoyo constante de su círculo cercano y la fortaleza que encontró en su fe le permitieron superar esos pensamientos negativos.

“Por momentos pensé en desconectarme del fútbol y hasta colgar los tacos, pero gracias al apoyo de esas personas, eso lo dejé en el pasado”, reveló con determinación. Demostrando así lo que terminó sufriendo desde su rotura.

En resumen, la historia de Ricardo Blanco es un testimonio de resiliencia y superación. A pesar de las adversidades, el defensor encontró en Saprissa y en su entorno personal la fuerza necesaria para salir adelante. Su relato no solo refleja el valor del apoyo comunitario y familiar, sino también la importancia de la fe y el crecimiento personal en momentos de dificultad.