En medio de un mercado de fichajes súper agitado, Alajuelense dejó ir y trajo prácticamente un equipo nuevo. Entre venta, compras y regresos de préstamos, Alexandre Guimaraes tiene para entretenerse en el armado del equipo de cara al Apertura 2024 que comienza el domingo 21 de julio.

Y es justamente de ese último grupo de jugadores, de los que regresaron, de donde se desprende una increíble historia de vida. Se trata de Creichel Pérez, quien volvió a la institución rojinegra tras jugar un año cedido en Pérez Zeledón y ya conquistó a su entrenador para quedarse.

La increíble historia de vida de Creichel Pérez

Con apenas 19 años, este joven y talentoso mediocampista cuenta con un pasado plagado de dolor y de resiliencia ya que supo prevalecer pese a todo lo que le ha sucedido. Así lo reveló La Nación en una entrevista realizada con el jugador hace algunos meses.

Creichel creció con su madre en la cárcel, quien fue encerrada cuando él tenía cinco años, y a los ocho padeció algo que él definió como “el desprecio” de su padre, por lo que se crió con diferentes familias que lo impulsaron a dedicarse al fútbol.

Creichel Pérez acaba de ser presentado por Alajuelense. (Alajuelense)

Creichel Pérez acaba de ser presentado por Alajuelense. (Alajuelense)

Así fue que logró escapar durante su adolescencia de un ambiente lleno de violencia y drogadicción para forjar su propio futuro y presente lejos del mal camino. Una prueba en Carmelita le permitió al joven nacido en Boulevard 3 en Puntarenas mudarse al Complejo Wílmer López, donde desde el primer momento fue acogido por Édgar Artavia, presidente de la institución.

Una vida llena de obstáculos con final feliz

Así fue que hasta los 14 años, Pérez iba a Carmelita a jugar sólo los partidos, pero a partir de ese momento debió mudarse a Alajuela donde algunas familias lo alojaron para ayudarlo. “Yo iba una semana donde una, otra semana iba donde otra y así”, contó Creichel, quien finalmente en 2022 llegó a La Liga y allí todo cambió.

Después llegó el préstamo a Pérez Zeledón y ahora, este regreso a Alajuelense, en el que Guimaraes ya decidió quedárselo y el jugador no piensa dejar pasar la oportunidad. “Mi papá se ha contactado, pero yo le dije que no se metiera en mi camino. Lo perdono y a mi mamá también, pero ellos me dejaron solo y ahora, como me formé solo, quiero cuidar lo que me ha costado”.