El CD FAS, uno de los equipos más icónicos y laureados del fútbol salvadoreño, podría estar a punto de experimentar un cambio significativo en su administración. Según recientes informes, la actual dirigencia del equipo, que ha sido manejada por la empresa estadounidense AGM Sports durante los últimos dos años, se encuentra en conversaciones avanzadas con inversionistas mexicanos interesados en adquirir la administración del club.
Esta noticia, que comenzó a circular el 15 de agosto en el programa “Actualidad Deportiva” de Radio cadena YSKL, ha generado una gran expectación en el ámbito deportivo de El Salvador y Centroamérica. Todavía no se conocen los nombres de los posibles nuevos dueños, pero se sabe que son de origen azteca.
¿Hace cuánto estaban los actuales dueños de FAS?
El 15 de junio de 2022, el FAS confirmó un acuerdo histórico con la ONG Club Deportivo FAS, presidida por el abogado Guillermo Morán, para ceder los derechos administrativos del equipo a la empresa AGM Sports . Esta transición marcó el inicio de una nueva era para el club, con la promesa de una gestión más profesional y orientada al éxito deportivo y financiero.
Sin embargo, 26 meses después de ese acuerdo, la administración actual se encuentra evaluando seriamente la oferta de los inversionistas mexicanos. Las conversaciones, según se informa, se han llevado a cabo en los Estados Unidos, donde la empresa AGM Sports tiene su sede. Hasta el momento, ningún miembro de la dirigencia del FAS en El Salvador ha hecho declaraciones oficiales sobre el tema, aduciendo que se trata de negociaciones internas y confidenciales.
FAS se encuentra a la venta.
Esta falta de comunicación ha generado una ola de especulaciones entre los aficionados y expertos del fútbol salvadoreño, quienes se preguntan qué podría significar este cambio de administración para el futuro del club. El interés de inversionistas aztecas en adquirir un equipo centroamericano no es una novedad en el panorama futbolístico de la región.
En los últimos años, ha habido un creciente interés por parte de empresarios de México en invertir en clubes de países vecinos, buscando expandir su influencia y encontrar nuevas oportunidades de negocio en mercados emergentes . Para el FAS, la entrada de capital mexicano podría representar una oportunidad para modernizar aún más su infraestructura, atraer talento internacional y consolidar su posición como uno de los equipos más poderosos de la región.
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No obstante , también existen preocupaciones sobre lo que este cambio podría significar para la identidad y la tradición del club. Los Tigres son más que un equipo de fútbol; es un símbolo de la ciudad de Santa Ana y de todo El Salvador. Cualquier cambio en su administración debe ser considerado con sumo cuidado, para asegurar que se preserve la esencia del club y se respeten sus valores fundamentales.
