Uno de los futbolistas que pertenece a la Liga Deportiva Alajuelense y que actualmente se encuentra cedido podría verse fuertemente perjudicado. Se trata de Manjrekar James, quien fue prestado en el último mercado de fichajes al Santos de Guapilés.
El canadiense, según la información de El Mundo, no ha gestionado su cambio de patrono ante la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME). Esto debe reportarse de forma obligatoria de acuerdo a los documentos oficiales de Migración, algo que no fue aclarado por el club ni por el futbolista.
Desde su llegada al Santos, Manjrekar James jugó tres partidos: ante Alajuelense, Pérez Zeledón y Cartaginés. Tanto los de Cartago como los de Alajuela podrían recibir los tres puntos, ya que no pudieron derrotar al equipo de Paté Centeno. No es el caso de los Guerreros del Sur, debido a que salieron victoriosos en la jornada 12 por 2-1.
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Además de reportar este cambio de patrono ante Migración, el equipo que recibe al jugador en calidad de préstamo tiene que estar al día con sus obligaciones tanto fiscales como patronales, algo que no ocurría con el equipo guapileño.
James tiene el permiso de trabajo para ser parte de la Liga Deportiva Alajuelense, pero no así con Santos. Esto significa que no tiene la autorización legal para participar de los encuentros de su equipo actual.
Omar Badilla, viceministro de Gobernación y Policía y director general de Migración, aclaró esta situación con El Mundo y reveló que el jugador debe tramitar el permiso, aunque también iba a haber complicaciones por las deudas que mantiene Santos.
“El jugador es quien debe gestionar el permiso de cambio de patrono. Así, su nuevo empleador sería Santos y no Alajuelense. Sin embargo, si el nuevo club tiene deudas con Hacienda o la CCSS, esto complicaría el otorgamiento del permiso, ya que uno de los requisitos es que el empleador esté al día con sus obligaciones patronales”, detalló Badilla.
