Este martes, el mercado de fichajes en Costa Rica cerró sus puertas, después de hoy, los equipos tendrán que hacerle frente al torneo con lo que tienen o con lo que han firmado recientemente. Desde luego que no toda contratación tiene el mismo eco en los oídos de los aficionados o de la prensa; los titulares y los reflectores siempre apuntarán donde hay más caudal, en este caso, con fichajes de mucho peso o los de equipos llamados grandes.

Alajuelense es prueba de ello, los manudos sacudieron dos veces el mercado con anuncios de dos grandes figuras para el medio nacional; el primero de ellos ocurrió el pasado 29 de julio, el ídolo de la afición manuda, Giancarlo González volvía a casa luego de una larga travesía por Noruega Italia y Estados Unidos; y aunque su último paso por norteamérica no fue precisamente su etapa más brillante, la afición lo acogió positivamente.

El segundo anuncio vino este martes; los erizos provocaron una vorágine de emociones en los medios y en sus aficionados con el anuncio de Celso Borges como nueva contratación rojinegra, tremendo golpe en la mesa por parte de Alajuense y una bofetada a su acérrimo rival, el Deportivo Saprissa. El ídolo morado ahora vestirá de rojo y negro, dardo letal.

Lo que se espearaba en Saprissa

En las redes sociales, principalmente en las moradas, frecuentemente se publicaban los nombres de jugadores que podrían llegar al club tibaseño, algunos con poca resonancia y otros que enamoraban. Incluso se mencionaban conversaciones, tratos verbales o cualquier guiño que daba para pensar que el monstruo traería sorpresas. Los principales eran Bryan Oviedo, Deiver Vega y el mismísimo Celso Borges

Saprissa, acostumbrado a llevarse todos los reflectores no apareció, se enmudeció o prefirió el perfil bajo, no lo sabemos, lo cierto es que la aficion morada llevaba varias semanas esperando un fichaje bomba, algo que los pusiera de nuevo en la palestra y les diera material para enorgullecerse; pero el tiempo pasó y nadie llegó, todos los rumores se esfumaron y las ilusiones desaparecieron.

Caso por caso:

  • Bryan Oviedo: El potente lateral izquierdo sonaba como el mega bombazo de la temporada para Saprissa, todos hablaban de su retorno a la casa que lo vio nacer, sin embargo, el deseo duró poco tiempo. En agosto los morados hicieron público su deseo de contar con el carrilero pues se decía que acabaría su ligamen con el Copenhague de Dinamarca para venir a recobrar su mejor forma al país. Iniciaron las negociaciones y días después, mientras Oviedo se encontraba entrenando con La Sele, el club danés informaba que no aceptó ningún trato con Saprissa y manifestó su pretensión de extender por un año más al tico; la noticia apagó de un golpe toda ilusión morada.
  • Deiver Vega: Con pasado morado, el atacante que actualmente milita en el Sanderfjord de Noruega era otra de las esperanzas para reforzar la ofensiva tibaseña, mucho se dijo y se especuló con su retorno a suelo nacional donde vestiría de nuevo los colores del campeón. Pero de nuevo, nada se concretó y una vez más el ataque del monstruo seguría intacto.
  • Celso Borges: Este fue el que más dolió. El volante que formaba parte del Deportivo La Coruña en España fue dejado como una especie de agente libre, en una situación un poco extraña, propiciada para favorecer a los clubes españoles con problemas financieros. Celso continuba entrenando con los españoles pero no le dieron dorsal para la temporada. Saprissa se movió para hacerse de los servicios del dos veces mundialista y todo iba sobre ruedas. Los medios nacionales lo sabían y la llegada era inminente, algunos sitios web incluso confirmaron su regreso, o cuando menos, decían "está todo listo", incluso se supo que los de tibás hicieron dos ofertas por el volante, pero en un giro inesperado, los de la acera de en frente (L.D.A), se metieron en la puja por Borges, con tan mala suerte para los morados que el mediocampista terminó por decantarse por su rival y fue presentado este martes. La última esperanza morada se evaporó en cuestión de días ante la mirada atónita de sus miles de aficionados.

El último de los fichajes sonados en las tiendas moradas se dio en enero del presente año, cuando el espigado defensa Kendall Waston estampó su firma luego de su paso por la MLS donde destacó con los Whitecaps de Vancouver y posteriormente con el Cincinnati F.C. Después de esta firma, a tiendas moradas han llegado más jugadores, pero más "modestos", de perfiles más discretos y menor impacto mediático. 

Y así fue como las tres cartas que barajaba el campeón nacional terminaron en nada, en una maraña de falsas especulaciones o malas negociaciones y para colmo de males, viendo a su rival celebrar la llegada de quien -hasta hace pocos días- iba a ser su bombazo, su golpe de autoridad.  

El martes ya acabó, el mercado se cerró y los saprissistas no golpearon; hay un discurso de austeridad pero su afición quería más, quiere más y siempre querrá más. El conjunto morado quedó con las manos vacías y el aficionado con una desazón en su interior, negarlo sería solo una mentira más.