Después de que se abarrotaran las calles para inentar hacer efectivo el cobro de lso 300 dólares prometidos por el gobierno, el presidente Nayib Bukele se había mostrado decepcionado.

"Que Dios nos ampare, aunque ya no se si lo merecemos", expresó,entre otras cosas, en un comunicado en su cuenta oficial de Facebook, haciendo pública su decepción por lo acontecido.

Sin embargo, parece que el día fue mejor para el gobernante y el pueblo salvadoreño, pues más orden en las colas de los bancos. Los ciudadanos respetaron las reglas de distanciamiento, y esto dejó tranquilo al mandatario.

"Me siento orgulloso de mi gente. En 30 horas, pasamos de comportarnos como salvadoreños del 2019, a salvadoreños del 2020. De esta solo salimos poniendo, cada uno, un poquito de nuestra parte", expresó.